RESERVA FEDERAL DE EE.UU. ANUNCIA RECORTE DRÁSTICO DE LAS TASAS DE INTERÉS
La Reserva Federal de Estados Unidos redujo drásticamente las tasas de interés este miércoles, al anunciar el primer recorte de tasas desde marzo de 2020.
El audaz, pero no inesperado, movimiento de medio punto (0,5 puntos porcentuales) allana el camino para reducir los costos de endeudamiento en todos los órdenes, desde hipotecas hasta tarjetas de crédito.
Esto marca un hito crucial para la histórica lucha contra la inflación del banco central, que mantuvo los tipos en un contundente máximo de 23 años durante más de un año.
La decisión de recortar en medio punto, que no fue unánime, envía al mundo el mensaje de que los banqueros centrales sienten la urgencia de proporcionar a la economía estadounidense un rápido alivio a los elevados costos de endeudamiento, teniendo en cuenta que en los últimos días se han hecho clamorosos llamamientos para que la Reserva Federal inicie el ciclo de recorte de tipos con una explosión.
La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, que ha expresado con frecuencia su preocupación por la persistencia de las presiones sobre los precios, fue la única que discrepó y se mostró partidaria de un recorte de un cuarto de punto.
En sus últimas previsiones económicas, los funcionarios de la Reserva Federal también prevén más recortes de tasas de aquí a finales de año, frente al único recorte previsto en junio para 2024. Los banqueros centrales también prevén que el desempleo aumente este año hasta el 4,4%, frente a la tasa actual del 4,2% registrada en agosto.
A pesar de la audaz actuación de la Fed este miércoles, la batalla del banco central contra la inflación, frente a la inmensa presión de Wall Street y los políticos, parece estar dando sus frutos hasta ahora: la inflación está sustancialmente por debajo de los máximos de 40 años vistos en el verano de 2022, todo ello sin una recesión. El trascendental avance observado desde entonces no se debe únicamente a la subida de los tipos de interés, sino también a la recuperación gradual de la economía estadounidense tras las graves perturbaciones por la pandemia de covid-19.
En efecto, la Reserva Federal se ha movido en la cuerda floja para controlar la presión de los precios sin sacrificar el mercado laboral estadounidense, una tarea extremadamente difícil porque las subidas de tipos funcionan enfriando deliberadamente la economía. Esta herramienta de la Reserva Federal suele describirse como un mazo, no un bisturí.
Aun así, a pesar de que la inflación retrocede, persiste el nerviosismo, centrado sobre todo en el futuro actual del mercado laboral, más que en la posibilidad de que la inflación se atasque o se reactive. Precisamente por eso, algunos pidieron a la Reserva Federal que empezara a recortar los tipos de forma agresiva. La tasa de desempleo subió con relativa rapidez el año pasado, aunque desde un punto inusualmente bajo. Los economistas han afirmado ampliamente que cuando el desempleo empieza a subir, tiende a coger impulso y seguir subiendo.
CON INFORMACIÓN DE: CNN