CANCÚN.- Una mujer estadounidense que viajó a Cancún denunció una presunta extorsión por parte de personal de aduana, y expresó su preocupación ante el impacto que esto podría tener para el turismo en el país.
Tammy Levent, profesional de la industria de viajes y propietaria de Elite Travel Management Group, contó, a través de una publicación en Travel Post, que a su llegada al aeropuerto de Cancún fue dirigida a la mesa de inspección de aduanas.
Primero, los oficiales intentaron cobrarle un impuesto por unos premios que transportaba para un evento, según señaló. «Les expliqué que los premios estaban personalizados con nombres, lo que los hacía sin valor comercial», escribió. «Después de darse cuenta de que no podían cobrarme impuestos por los premios, los funcionarios de aduanas se centraron en el hecho de que yo tenía una computadora portátil y un iPad».
Los oficiales le explicaron que había excedido el límite permitido para artículos libres de impuestos. Ante esto, le obligaron a pagar una multa de 170 dólares, alrededor de unos 3 mil 200 pesos mexicanos.
“El funcionario de aduanas, que vestía gafas de sol de forma poco profesional y utilizaba un lenguaje agresivo, me amenazó con multas de hasta mil dólares (unos 19 mil pesos mexicanos) o incluso con arrestarme cuando pedí ponerme en contacto con la Embajada de Estados Unidos”, explicó Levent.
“Temiendo por mi seguridad y sin entender los cargos que se me imputaban, pagué la multa a regañadientes y me permitieron abandonar el aeropuerto”.
Levent explicó que después de contactar al director general de operaciones aduaneras de México, la multa estaba justificada en la Regla 3.2.3, sección I, cláusula b, de México; igualmente, se hizo referencia a la Regla 3.2.2, que aplica una tasa impositiva global del 19 por ciento sobre el exceso de valor de las mercancías.
Sin embargo, dijo que el valor de sus bienes había sido inflado por autoridades, resultando en una multa mucho mayor a lo que debía pagar. “El valor de mi iPad estaba muy inflado y la multa que pagué excedió lo que debería haber sido un cargo nomina”., expresó en su texto.
“Según la ley mexicana, la tasa impositiva sobre bienes con un valor inferior a 500 dólares no debería ser superior al 16 por ciento, lo que significa que mi multa debería haber sido de unos 56 dólares, no los 170 dólares que me cobraron”
La agente de viajes estadounidense terminó expresando sus preocupaciones sobre el futuro del turismo en México a partir de este tipo de incidentes que, según reportes de diversos medios de comunicación, son cada vez más comunes.
FUENTE: NOTICARIBE