La reincidencia de menores que suelen salir a trabajar a las calles, es una constante que envuelve a tres de cada 10 niños trabajadores de Cancún, donde instancias del DIF en Benito Juárez, estiman que han sido alrededor de 150 los infantes y adolescentes los detectados durante el presente año, ganándose la vida desempeñando alguna labor redituable con dinero, principalmente vendiendo dulces, artesanías, como limpia botas o limpiando parabrisas siendo dicha reincidencia atribuible a la falta de responsabilidad de sus padres o tutores, en impedir que regresen a este desfavorable entorno, indicó Carlos Hugo Martínez Arroyo, director del área de Desarrollo Integral de la Infancia de dicha institución.
Indicó que la mayoría de los menores de edad trabajadores que han sido detectados en las calles de este polo turístico, desempeñan sus actividades tanto en el centro de la ciudad como en la Zona Hotelera, siendo el común denominador en la gran mayoría de los casos, que los niños y jóvenes trabajadores, se encuentran acompañados o supervisados en su labor por algún adulto que suelen ser los padres o alguna otra persona que los tiene a su cuidado.
Explicó que dicha situación, es la que deriva en que tres de cada diez menores trabajadores, reincidan en volver a las calles para contribuir en el sustento de sus familias, posterior a las detenciones o decomisos que suelen darse en los operativos que emprenden instancias policíacas y de Comercio en Vía Pública.
«Al ser la labor del DIF más de prevención que de atención al hecho de que existan menores trabajando en las calles, es cuando los tenemos bajo resguardo en nuestra Casa de Asistencia Temporal, que podemos trabajar con ellos. Sin embargo, muchos sufren el hecho de que sus propios papás o adultos a su cargo, no asumen su responsabilidad de evitar que regresen a trabajar a las calles. Por lo que es necesario legislar más en el tema para emprender acciones más contundentes», indicó Carlos Martínez Arroyo.
Dijo que cuando algún menor de edad es detenido y remitido al DIF, sus padres o algún adulto, acuden a acreditar su parentesco para llevarlo con ellos, se les exhorta a no permitir que regresen a trabajar a las calles, lo que no siempre ocurre, pues en las siguientes detenciones, varios de estos mismos infantes suelen incurrir en las faltas a sancionar, lo que se convierte en un círculo vicioso. Por lo que es necesario implementar leyes que posibiliten una mayor responsabilidad de los adultos sobre sus niños.
(FUENTE: QUEQUI)