En entrevista exclusiva para MacroNews, conversamos con Mary Cobá, presidenta del consejo de pueblos de la Asociación Civil, quien nos compartió cómo se festeja esta tradición en la región.
«Es un día o varios días especiales donde se cree que el espíritu de los ancestros o familiares regresa a este plano terrenal para convivir con sus seres queridos. Un día antes de la gran celebración, las familias acostumbran tener la casa bien limpia y todo listo para cocinar y preparar los alimentos,» explicó Mary.
También se cree que las ánimas observan todo en los hogares, y en ese contexto participan y comparten la preparación de los alimentos. Mary explicó el significado de Janal Pixán:
«El Janal Pixán es cocinar los platillos y dulces típicos de la temporada, como el dulce de calabaza, yuca, y otras frutas y tubérculos de la región. En cada lugar se cocinan diferentes guisos y dulces, dependiendo de la temporada,» comentó.
El Janal Pixán es una costumbre extendida en casi toda la península. Mary también nos habló de uno de los platillos más emblemáticos de estos días: el pib, tradicional en la celebración de Día de Muertos.
«El pib es un tamal grande que se cocina bajo tierra. Cuando decimos pib, nos referimos al lugar donde se cocina. Hacer y enterrar el tamal en el pib simboliza el momento en que fueron sepultados nuestros seres queridos, y al desenterrarlo, es como atraer de nuevo el espíritu de los difuntos,» explicó Mary.
La celebración comienza con la colocación de manteles sobre la mesa, la preparación de utensilios de barro, velas de cera, y una limpieza general de las casas y patios, en los cuales se usa incienso y se pintan las albarradas.
El Janal Pixán es una tradición maya con raíces antiguas y forma parte del patrimonio cultural de la península. Mary señaló que en los pueblos existen pequeñas variaciones en la celebración según el día.
«Hay algunas variaciones de fechas en los pueblos. Algunos celebran el 31 de octubre como el Chichan Pixán, que es para los niños difuntos, y el 1 de noviembre para los difuntos adultos. Pero eso depende de la región, y no es algo de gran importancia,» aclaró Mary.
Mary Cobá recalcó que esta creencia sigue viva en todas las familias de la península, lo cual permite que se mantenga la convivencia y el recuerdo de sus seres queridos que ya partieron.
Nos explicó cómo se lleva a cabo esta ceremonia en cada una de las comunidades:
«En las comunidades, hay personas que conocen bien esta ceremonia, porque empieza desde la preparación de los altares. La parte ceremonial incluye decorar el altar, encender el copal, el incienso, y las velas de colores: blancas para los niños, negras para los adultos. Aunque haya variaciones, lo que realmente importa es el pensamiento y la intención.»
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Finalmente, Mary dirigió un mensaje a todas las personas, recordándoles que esta es una tradición que debemos sentirnos orgullosos de mantener viva.
«Que esta tradición siga viva a través del tiempo y, mientras más auténtica sea, no olvidemos las comidas que ofrendamos. Que se siga promoviendo y difundiendo para que cada generación conserve su tradición,» concluyó Mary.