Entre hoy y el domingo se podrían conocer los nuevos “pueblos mágicos”, en el marco del Día Mundial del Turismo, a celebrarse en Puebla, dentro de los cuales podrían contabilizarse cuatro de Quintana Roo. Esta misma semana, representantes de la Secretaría estatal de Turismo (Sectur) recordaron que fueron presentadas en tiempo y forma las solicitudes de Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Holbox e Isla Mujeres.
Persiste expectación debido a las múltiples ventajas si uno o todos son nominados, aunque pareciera que son las autoridades del estado y no de los sitios en competencia los más ocupados en la tarea. Los expedientes fueron presentados por la Sectur, en colaboración con los municipios; sin embargo, la realidad es que los presidentes de dichas demarcaciones son los que menos brillan, lo cual explica la desidia en este y otros temas.
En Tulum gobierna David Balam Chan, de bajo perfil y con un rendimiento si acaso aceptable. Este municipio posee enormes riquezas que, bien trabajadas, podrían convertirla en una potencia turística indiscutible. Hoy el empuje lo tiene por el membrete, al ser incorporado en la Riviera Maya, y no por resultados recientes.
Tras la creación del municipio, Tulum creció con rapidez en diversos ámbitos productivos, aunque durante los últimos años se ha estancado. Los tulumenses reconocen en Balam Chan un hombre comprometido pero no muy eficiente. No sé si se refieren a falta de capacidad o poco interés; lo cierto es que los esfuerzos para mejorar son insuficientes.
Tulum merece parecerse a Solidaridad, el municipio vecino, y no más a Felipe Carrillo Puerto, ese enclave de la zona maya con rezago social, con el cual limita al sur.
En el Carrillo Puerto de Gabriel Carballo Tadeo aseguran lo mismo que en Tulum, solo que existe una diferencia abismal en proyección. “El Pato” Caballo –como le conocen en casa– se ha preocupado más por organizar llamativos festejos que por atender iniciativas como la de Pueblos Mágicos, lo que debe ser criticado.
El presidente ha dejado a la voluntad de los funcionarios del Gobierno del estado el futuro de su municipio en vez de encabezar los avances. Si no prospera la propuesta de Carrillo, seguramente se deslindará de lo que puede ser considerado un fracaso. No es la idea. En este proyecto se requiere la participación activa de todos.
Holbox, en Lázaro Cárdenas, es una isla que “luce” por la disputada entre magnates y ejidatarios. A su presidente municipal, Luciano Cimá Cab, le ha faltado visión y liderazgo para conducir con éxito asuntos vitales. Ha perdido una brillante oportunidad al no detonar Holbox por enfrascarse en asuntos administrativos heredados, donde el escaso presupuesto ha servido para justificar la ineficiencia.
Si es denominado “pueblo mágico”, sería probablemente el mayor logro, pese a que movió dos dedos tanto en la preparación de la carpeta informativa, como en la vigilancia del proceso, no exento de explicaciones y aportes.
Algo similar ocurre con Isla Mujeres, de Agapito Magaña Sánchez, a quien por estos días se le critica por convocar a Juan Carrillo Soberanis para reorientar el rumbo y adelantar la sucesión, lo cual se interpreta como que ha tirado la toalla a meses de concluir su obligación.
Isla Mujeres tiene muchas posibilidades de convertirse en “pueblo mágico”, pero gracias a la cercanía de Cancún y la promoción compartida del Caribe Mexicano, y no por méritos exclusivos de sus gobernantes.
La ínsula cubrió perfectamente los requisitos de cultura, tradición, bellezas naturales y gastronomía, por lo que su nombramiento no sería sorpresivo. Si gana, atraerá visitantes, fortaleciendo la economía y generando más empleos; si no, aún tienen chance de poner manos a la obra para intentar insertarla en la cadena de valor turística del estado líder en la materia.