¡Nueva devoción! Los japoneses acudieron a un tradicional festival para rezar por una vida larga para sus perros robots.
En Tokio, Japón, la relación entre tecnología y tradiciones culturales dio un nuevo giro cuando decenas de personas participaron en una ceremonia para honrar a sus fieles compañeros robóticos: los perros «Aibo».
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Este acto, que combina la devoción con la innovación, plantea interrogantes sobre cómo las personas humanizan a sus dispositivos tecnológicos y
¿Cómo fue la ceremonia?
El evento coincidió con la celebración del “Shichi-go-san”, una tradición japonesa en la que se pide por la salud y prosperidad de los niños pequeños.
En esta versión, los protagonistas fueron los perros robots Aibo, equipados con inteligencia artificial avanzada que les permite interactuar de manera similar a una mascota real.
Vestidos con kimonos, los Aibo fueron llevados por sus dueños a un santuario local, algunos en cochecitos o portabebés.
Allí, se realizaron plegarias para que estas mascotas digitales “tuvieran una larga vida”, un gesto simbólico que refleja el profundo vínculo emocional que sus propietarios desarrollan con estos dispositivos.
¿Qué hace especiales a los Aibo?
Aibo, fabricados por Sony, son robots diseñados para imitar el comportamiento de un perro real.
Con inteligencia artificial, reconocimiento facial y la capacidad de “aprender” de sus dueños, estas mascotas ofrecen compañía a personas que buscan un vínculo emocional sin las responsabilidades asociadas con un animal vivo.
Sin embargo, su popularidad no está exenta de debates. Mientras algunos destacan los beneficios emocionales que brindan, otros cuestionan si este tipo de vínculo debería ser equiparado al que se tiene con un ser vivo.
La ceremonia desató un intenso debate en plataformas digitales. Algunos usuarios la calificaron como una muestra conmovedora de cómo la tecnología puede integrarse a las tradiciones, mientras que otros cuestionaron la naturaleza de la fe aplicada a objetos inanimados.
Este fenómeno pone en evidencia cómo los avances tecnológicos están desdibujando las líneas entre lo mecánico y lo orgánico.
Rusia regala 70 animales a Corea del Norte
En un tema relacionado con las mascotas, aunque de naturaleza completamente distinta, Rusia realizó un peculiar gesto diplomático hacia Corea del Norte al donar más de 70 animales para el zoológico de Pionyang.
Entre los ejemplares transferidos se incluyeron un león africano, osos pardos, yaks, cacatúas blancas, faisanes y patos mandarines.
Este regalo, supervisado por el Ministerio de Recursos Naturales de Rusia, refuerza la cooperación entre ambas naciones, evidenciando cómo los animales también pueden jugar un papel simbólico en las relaciones internacionales.
FUENTE: DINERO IMAGEN