Colectivas feministas protestaron y marcharon por las calles del Centro de Cancún, donde denunciaron las múltiples formas de violencia que enfrentan actualmente las mujeres.
En el pronunciamiento que brindaron en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, refirieron que la violencia machista y cisexcluyente sigue siendo una realidad insoportable.
“Hoy 25 de noviembre, no solo salimos a las calles para mostrar que las mariposas aún vuelan y que las hermanas Mirabal siguen presentes entre nosotras, también les recordamos que construir redes de apoyo, cuidarnos entre nosotres es lo que nos ha hecho sobrevivir y resistir a sus violencias machistas”, externaron.
Detallaron que han alzado la voz pues cada día, sus vidas son objeto de agresiones físicas, psicológicas, sexuales, económicas y simbólicas que les son impuestas por un sistema patriarcal que deshumaniza, oprime y mata.
Abundaron que con base en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2024, Quintana Roo registró más de 10 mil 200 llamadas al 911, relacionadas con violencia de género, incluyendo violencia familiar, abuso sexual, acoso y hostigamiento.
Sobre la incidencia delictiva en violencia de género, la misma fuente indica que hay 8 mil 976 casos de violencia familiar registrados; 467 casos de violación denunciados; 11 feminicidios de enero a octubre reportados.
Acusaron este hartas de que Quintana Roo tengan que vivir con miedo, golpeadas, violadas, desaparecidas y que no existan políticas públicas que atiendan de fondo esta cruel realidad que enfrentamos cada día, al manifestar que esos datos son vidas, son mujeres dañadas para siempre.
“¿Dónde están los programas que trabajen las violencias machistas, dónde están las políticas de reparación, qué hace el estado para resolver la problemática? Esto sin contar las desapariciones forzadas que golpean especialmente a las mujeres y a las poblaciones trans, quienes seguimos siendo despojadas de nuestros derechos y de nuestros cuerpos por una justicia patriarcal y cisgénero que nos invisibiliza”, afirmaron.
Las colectivas aseveraron que se están enfrentando a una estructura que, además de deslegitimar sus luchas, las arrastra a condiciones de precariedad y desprotección, aunado a que hay una exclusión de las mujeres en los servicios de salud.
“La falta de refugios para sobrevivientes de violencia que incluyan a personas trans y no binarias, la discriminación a mujeres indígenas, migrantes y la constante criminalización de nuestras luchas nos niega derechos básicos”, agregaron.
FUENTE: DIARIO CAMBIO 22