Rusty, un perro rescatado que pasó casi diez años encadenado en un pequeño corral de tierra en Carolina del Norte, ha encontrado finalmente un hogar permanente.Después de años de esfuerzos de los trabajadores de campo de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), el can fue liberado de su confinmiento.
Esta emotiva historia de perseverancia y amor ha captado la atención de muchos, dejando una marca en quienes han conocido su travesía.
El largo camino para rescatar a Rusty
La historia fue compartida a través de la página oficial de PETA el pasado 4 de diciembre, donde cuentan la historia de Rusty, un perro mestizo de Labrador y Chow Chow de entre 10 y 12 años de edad.
“Durante casi diez años, los trabajadores de campo de PETA visitaron a Rusty, que se encontraba atado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en un pequeño corral de tierra en Carolina del Norte para llevarle comida, juguetes y paja aislante durante los meses de invierno”, menciona la página.
Aunque quisieron convencer al dueño del can que les permitiera encontrarle un hogar, este se resistió durante mucho tiempo; sin embargo, luego de una década, Rusty por fin pudo decirle adiós a su antigua casa.
Después de organizarle una fiesta de jubilación y una corta estancia en un hogar de acogida, llevaron al perro a su nuevo hogar. Hannah Caldwell de Florida leyó la historia del animal en el sitio de la organización y se enamoró de él.
En un video publicado por PETA en su cuenta de Instagram pueden verse varias imágenes de Rusty antes y después de su adopción, además de clips de su fiesta, donde el can devora pequeños cupcakes.
En su página la organización pidió a las personas cuidar de sus mascotas. “PETA insta a todo el mundo a mantener a sus animales de compañía dentro de casa con el resto de la familia y a presionar a los funcionarios electos para que prohíban el encadenamiento sin supervisión, para ayudar a garantizar que perros como Rusty no permanezcan encadenados al aire libre como una bicicleta vieja”.
Una familia amorosa
Los nuevos dueños del can, Hannah y Jamison, le crearon una cuenta de Instagram donde comparten imágenes de su nueva vida, además de detalles de su historia.
“Estuve encadenado en un corral durante más de 10 años. Tuve que soportar muchos veranos calurosos e inviernos fríos. Una vez que PETA me acogió, descubrieron que tenía una enfermedad del gusano del corazón. Acabo de terminar mi tratamiento el mes pasado. Ahora que he sido adoptado y tengo un nuevo hogar, ¡estoy emocionado por todas mis aventuras por venir!”
Esta enfermedad es causada por un gusano llamado Dirofilaria immitis, que se transmite a través de la picadura de un mosquito. En los perros, el parásito se desarrolla y se reproduce, causando problemas pulmonares severos, insuficiencia cardíaca, daño a otros órganos e incluso la muerte, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
La cuenta comparte fotografías de Rusty en la orilla del mar, paseando en coche, acostado, disfrutando la convivencia con otros perros, e incluso disfrazado de esponja de baño en Halloween.
Decenas de internautas no han dudado en celebrar la adopción de este perro, dejando comentarios que elogian a sus nuevos dueños por brindarle la oportunidad de vivir cómodamente en sus últimos años.
“El mejor de los chicos”, “Muchas gracias por adoptarlo”, “Rusty encontró el mejor de los hogares”, “Estas son excelentes noticias” y “Qué chico tan dulce, merece lo mejor” fueron algunas de las palabras compartidas en las publicaciones.
FUENTE: INFOABE