En Venezuela están por darse dos tomas de posesión a la presidencia: la de Edmundo González, que demuestra su victoria electoral con la exposición de las actas electorales emitidas el 28 de julio, y la de Nicolás Maduro, que basa su reelección con los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral.
Será el próximo 10 de enero que se llevarán a cabo ambas investiduras que no han dejado más que una división política entre los gobiernos de la región.
Es Edmundo González quien en las últimas semanas ha demostrado un mayor respaldo internacional a su investidura. Tan solo este miércoles sumó a su fórmula el respaldo de Panamá.
Ayer, el líder opositor entregó al gobierno panameño las actas electorales que demuestran su victoria presidencial. Será la administración del presidente José Raúl Mulino la que custodie el papeleo, y con el que deja en claro de qué lado está su respaldo en Venezuela.
El viaje de González a Panamá se dio horas después de que Paraguay lo reconociera como presidente electo y exigiera a su equipo diplomático en Caracas abandonar Venezuela. Ante esta decisión, la administración chavista rompió relaciones bilaterales con ese país.
El gobierno de Chile, al igual que el paraguayo, terminó la misión de su embajador en Caracas por la evolución de los hechos a partir de las elecciones presidenciales que dieron como resultado un “fraude electoral perpetrado por el régimen” de Nicolás Maduro.
Colombia y España se sumaron al respaldo de González con el anuncio de que ninguna representación diplomática de su país acudiría a la juramentación de Maduro por la represión y la falta de democracia en sus últimas elecciones.
Perú, asimismo, publicó un comunicado en el que condenó los actos de represión, persecución, detenciones arbitrarias y secuestros perpetrados por el régimen de Maduro contra opositores políticos, sus familiares, así como de ciudadanos extranjeros, incluyendo el caso de cuatro peruanos.
Edmundo González, de elecciones presidenciales a exiliado
Desde el pasado 28 de julio, que se celebraron las elecciones presidenciales en Venezuela, Edmundo González comenzó a ser el objetivo principal del gobierno chavista.
Dos meses después de las votaciones, un juez venezolano emitió una orden de detención contra González por los cargos de supuesta usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, conspiración, sabotaje de sistemas y delitos de asociación; señalamientos que orillaron al opositor a salir como exiliado con destino a España.
Mientras que en Madrid el autollamado presidente electo recibió del presidente Pedro Sánchez el respaldo de su gobierno para con la libertad del pueblo venezolano y de sus líderes políticos, en Venezuela, María Corina Machado no detuvo sus mensajes en favor de un nuevo futuro para su nación.
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En la primera semana de 2025, González salió de Madrid con destino a Washington, donde el pasado 6 de enero se reunió con el presidente Joe Biden. De acuerdo con el venezolano, durante 45 minutos ambos profundizaron sobre lo positivo que será, para la región, la expansión de la democracia partiendo desde Venezuela.
El mismo día que González se vio personalmente con el presidente saliente de Estados Unidos, mantuvo un encuentro con Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), quien reiteró la victoria del opositor en las elecciones de julio pasado.
Con el respaldo de los gobiernos que respaldan su victoria, González planea regresar a su tierra natal pese a la orden de detención que existe en su contra, y la recompensa de 100 mil dólares que el pasado 3 de enero impuso la Fiscalía General de la República Bolivariana de Venezuela.
FUENTE: REPORTE INDIGO
