México.- En una rueda de prensa realizada este martes 21 de enero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se refirió al decreto firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que se modifica el nombre del Golfo de México por el de “Golfo de América” en territorio estadounidense.
La mandataria mexicana pidió mantener la calma y aclaró los alcances de dicha medida.
La polémica surgió después de que el gobierno de Florida, en los Estados Unidos, adoptara el nombre de “Golfo de América” para referirse al cuerpo de agua que se extiende en su plataforma continental. Esto generó una rápida reacción internacional, ya que se interpretó como un cambio de nombre de carácter global.
Desde el Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que el cambio de denominación solo aplicará en la parte del golfo que corresponde a los Estados Unidos, específicamente en su plataforma continental.
“Para nosotros, el Golfo de México seguirá siendo el Golfo de México, y para el resto del mundo también. Lo único que cambia es el nombre en la parte que le corresponde a Estados Unidos. Así lo establece el decreto, y no debemos generar confusión al respecto”, señaló la presidenta.
La presidenta hizo un llamado a leer los decretos de manera detenida para evitar malentendidos y subrayó que la soberanía de México sobre el Golfo de México está completamente protegida.
“Es importante poner calma y leer los decretos con claridad. Yo siempre defenderé a México por encima de todo”, afirmó.
Este cambio de nombre en la plataforma continental de Estados Unidos, en el marco de la toma de posesión de Donald Trump como presidente, había sido un tema sensible en los medios, ya que se pensó que el nuevo nombre podría sustituir el tradicional “Golfo de México” a nivel internacional. No obstante, Sheinbaum reiteró que el nombre seguirá siendo el mismo en todos los foros internacionales.
El Golfo de México, una de las principales cuencas oceánicas del mundo, tiene una profunda importancia histórica y económica, y está delimitado por tres países: Estados Unidos, México y Cuba.
La región ha sido vital en el comercio internacional desde la época precolombina, pasando por la época colonial y hasta la actualidad, cuando sigue siendo crucial en términos de recursos naturales, especialmente en la industria petrolera.
Con esta aclaración, Sheinbaum quiso tranquilizar a la población mexicana, asegurando que, pese a la nueva denominación en territorio estadounidense, el Golfo de México mantiene su nombre y su importancia como uno de los cuerpos de agua más relevantes a nivel mundial.