#Columna CORRE LA VOZ
Por: Jorge Castro Noriega
Los partidos de oposición en Quintana Roo “cocinan” la estrategia de conformación de laAlianza Amplia, aprobada a nivel federal, con miras al proceso electoral del 2016 con la esperanza de poder sobrevivir como organismo político y por lo menos colarse en los primeros lugares de la contienda.
La estrategia es para evitar perder su registro ante el negro panorama que se avecina, sobre todo porque los cuadros que se manejan al interior del PRI son muy fuertes para poder vencerlos.
El cambio de estafeta en el gobierno quintanarroense del 2016 es sin duda la madre de las elecciones para el PRI, por tratarse de la última para el gobernador Roberto Borge Angulocomo mandatario.
Borge no ha dudado en jugar con sus cartas bien puestas en la mesa, aunque muchos se han cuestionado el hecho que haya puesto en el ruedo a seis propuestas y con el mismo nivel de apoyo.
Cualquiera de la terna borgista tiene lo necesario para representar el tricolor. Para Roberto Borge, cualquiera de los seis cumple con lo necesario para poder sucederlo en el poder y por tratarse de la última elección bajo su tutela, el mandatario tiene claro que debe dar muestra de liderazgo político. Está seguro que cualquiera de los candidatos borgistas puede representar con bastante entereza el tricolor y debe dejar las mejores cartas en el gobierno y en los ayuntamientos. El engranaje político tiene que embonar en todos los puestos a elegir.
No obstante, en la alta esfera priista empiezan a especular que en caso de que no quedara en la sucesión gubernamental cualquiera de los “seis magníficos” y desde el Centro se imponga a otro candidato, la estrategia cambiaría.
Se habla de que pudiera impulsarse al que de los seis “caballos” cubra los requisitos que normalmente busca el Partido Verde Ecologista, el cual normalmente busca un perfil joven para repetir una elección como la de Chiapas. Entonces, no habría coalición y el PVEMbuscaría solo la gubernatura, pero con el impulso priísta.
La maquinaria del PRI se estaría aliando en caso de una imposición federal para trabajar en el Verde y desde luego Jorge Emilio González, el llamado “Niño Verde”, tendría que aplicarse con todo el presupuesto posible para apoyar a dicha candidatura y la de Benito Juárez, donde Remberto Estrada ya parece cabalgar sin rival al lado. A final de cuentas, todo es estrategia, cuidando todo los escenarios posibles.
No obstante lo antes mencionado, también dejaría un buen panorama para la oposición, los cuales no dudarían en “cachar” a quienes caigan de esa posible ruptura al interior del tricolor con el objetivo de jalar la suficiente “agua para su molino”, por ello la urgencia de poder sumarse en alianza para fortalecerse y no desaparecer. La moneda está en el aire y la carrera por la sucesión va a galope tendido