En la plancha del zócalo capitalino, corazón de la antigua México-Tenochtitlán, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó los funerales de Estado por los 500 años de la ejecución de Cuauhtémoc, último tlatoani mexica, torturado y ejecutado por las huestes de Hernán Cortés.
Tras una ceremonia en la que participaron cadetes del Colegio Militar, historiadores, cantantes y se leyeron poemas en náhuatl, la presidenta subrayó que todavía es tiempo de que España ofrezca disculpas a México por las atrocidades infligidas en territorio nacional y acotó que el perdón engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga.
“Las mexicanas y los mexicanos nos reconocemos en Cuauhtémoc, porque incluso en las situaciones más adversas, en los momentos más difíciles, no nos rendimos y encontramos la fuerza para seguir manteniendo nuestros principios de libertad, de justicia, de soberanía y de independencia“, sentenció.
Acompañada de todo su gabinete legal, los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, así como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la mandataria aseguró que, con estos funerales de Estado, a 500 años del asesinato del “joven abuelo”, México renueva el respeto por la vida del tlatoani, que ofrendó su vida en defensa de la dignidad de su pueblo.
Agregó que Cuauhtémoc representa para las mexicanas y los mexicanos la defensa cultural frente a quien pretenda violar nuestra soberanía y la dignidad de un pueblo libre y resistente.
“En tanto permanezca el mundo no acabará la fama y gloria de México-Tenochtitlán”, finalizó con tres vivas a México y entre sonidos de caracolas y tras recibir un ramo de flores de una niña ataviada con la vestimenta tradicional azteca.
Por la mañana, en su conferencia de prensa matutina, la presidenta Sheinbaum aseguró que uno de los grandes atropellos para México fue la invasión española, y por ello la conmemoración de los 500 años de la ejecución de Cuauhtémoc significa la reivindicación de la resistencia de los pueblos originarios.
Reiteró su petición de que el gobierno español reconozca que hubo atrocidades en la invasión, “entonces hoy nos da mucho gusto porque son 500 años de este cruel asesinato, y también una reivindicación de la resistencia de los pueblos originarios y de un hombre valeroso“.
FUENTE: OVACIONES