Redacción/ CAMBIO 22
Hasta el momento, el aumento de casos de sarampión en el oeste de Texas encendió las alarmas en el sector salud, especialmente en comunidades con bajas tasas de vacunación. Sin embargo, el problema no se limita a esta enfermedad: la cobertura de otras vacunas infantiles esenciales también disminuyó, lo que podría provocar el resurgimiento de enfermedades prevenibles, advierten los expertos.
Durante el 2024, las tasas de vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (DTaP), la poliomielitis y la varicela se redujeron en más de 30 estados de Estados Unidos, en comparación con el año anterior. La Dra. Christina Johns, especialista en urgencias pediátricas en PM Pediatrics en Annapolis, Maryland, advirtió que “todas estas enfermedades prevenibles por vacunas podrían estar regresando” si la tendencia a la baja en la vacunación continúa.
El regreso de la tos ferina y la polio
Uno de los principales riesgos es la reaparición de la tos ferina. La cobertura de la vacuna DTaP disminuyó en los últimos cinco años, dejando a miles de niños vulnerables. En 2023, Estados Unidos registró más de 35.000 casos, la cifra más alta en más de una década. El Dr. Richard Martinello, especialista en enfermedades infecciosas de Yale Medicine, explicó que la pandemia limitó el acceso a la atención médica y generó una caída en la vacunación, a lo que se sumó la propagación de desinformación sobre las vacunas.
Otro riesgo es la poliomielitis, una enfermedad viral que en casos graves puede causar parálisis. Aunque Estados Unidos eliminó los casos naturales de polio en 1979, la baja vacunación permitió la reaparición del virus en algunas regiones. En 2022, un hombre del condado Rockland, Nueva York, quedó paralizado tras contraer polio. Según el Dr. Paul Offit, del Hospital Infantil de Filadelfia, este caso “representaba la punta de un iceberg mucho más grande”, ya que solo una de cada 200 personas infectadas desarrolla parálisis, lo que sugiere que el virus podría estar más extendido en comunidades con baja inmunización.
Más enfermedades en riesgo de resurgir
Si las tasas de vacunación siguen disminuyendo, los expertos advierten sobre el posible aumento de enfermedades como la rubéola, la difteria, la hepatitis y el rotavirus. Además, la falta de inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH) podría incrementar los casos de cáncer de cuello uterino, garganta y cuello en las próximas décadas.
Las vacunas infantiles en Estados Unidos son recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con el respaldo de sociedades médicas como la Academia Estadounidense de Pediatría. Sin embargo, el escepticismo sobre la vacunación creció en los últimos años, lo que podría aumentar la incidencia de enfermedades que habían sido controladas.
Un problema global
El impacto de la disminución de la vacunación no es exclusivo del país norteamericano. En muchas partes del mundo, enfermedades prevenibles aún circulan, y la reducción de programas de inmunización podría agravar el problema. El Dr. Offit advirtió que “lo que sucede en otros lugares importa”, ya que los virus pueden propagarse fácilmente con los viajes internacionales.
Para los expertos, la clave está en recordar que las vacunas fueron víctimas de su propio éxito: “No hemos visto muchas de estas infecciones en años, por lo que es fácil caer en el error de pensar que no son un problema”, concluyó la Dra. Johns.
Fuente: Imagen Agropecuaria