Hasta el momento, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo (CDHEQROO) no ha recibido denuncias formales por parte de maestros o padres de familia en el contexto del paro magisterial que afecta la educación básica en el estado.
Omega Ponce Palomeque, presidenta de la comisión, explicó que, si bien la protesta de los docentes no es competencia directa del organismo, se mantiene una vigilancia en la periferia de las manifestaciones para garantizar que no se vulneren derechos fundamentales.
«A veces actuamos a solicitud de colectivos o de las mismas autoridades, pero hasta ahora no hemos recibido quejas de maestros sobre restricciones a sus protestas ni de padres de familia sobre afectaciones al derecho a la educación», señaló.
En redes sociales, algunos grupos de padres de familia han manifestado su intención de realizar protestas pacíficas ante la suspensión de clases. Sin embargo, Ponce Palomeque aclaró que no han recibido quejas formales sobre la afectación al derecho a la educación.
En caso de que los padres de familia decidan movilizarse, la comisión se mantendrá atenta para asegurar que no haya riesgos para su integridad.
El paro magisterial en Quintana Roo inició el pasado 4 de marzo, con un llamado a suspender clases por tres días ante la falta de respuesta de las autoridades. Sin embargo, la suspensión se ha extendido por más de una semana y continuará al menos hasta este viernes 7 de marzo.
Los docentes exigen la negociación de su pliego petitorio, pero hasta ahora no hay señales de acuerdo con el gobierno. Además, se ha dado a conocer que otros sectores, como trabajadores del ISSSTE y docentes de instituciones técnicas como Conalep y Cecytes, podrían sumarse a la protesta.
Por su parte, padres de familia de 41 escuelas públicas solo en Cancún siguen en incertidumbre sobre el regreso a clases de sus hijos.
FUENTE: SIPSE