Cancún, Quintana Roo, 16 de Marzo del 2025.- La Fundación Luum Balicheo hizo un enérgico llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que no otorgue más permisos para espectáculos en delfinarios, instando a que estos espacios se transformen en verdaderos santuarios.
La petición surge a raíz de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) suspendió las actividades en el delfinario del Hotel Barceló Riviera Maya, al no contar este establecimiento con la autorización de la Semarnat.
La Profepa ha estado realizando una inspección exhaustiva en el delfinario desde hace más de un mes, tras la viralización de un video en redes sociales en el que se observa a un delfín golpeándose contra el concreto mientras realizaba una acrobacia.
En ese sentido, Sara Rincón Gallardo, presidenta de la Asociación Luum Balicheo, destacó que, aunque la opción de cerrar los delfinarios ya no es viable, es urgente que los que aún existen reorienten su modelo de negocio.
“El foco debe estar en ofrecer espacios educativos en lugar de lucrar con espectáculos que ponen en riesgo a los delfines”, refirió al recordar que la organización que preside está por cumplir 32 años de trabajo en defensa de los animales.
La experta en protección animal afirmó que, aunque la clausura de delfinarios no es la solución, sí es necesario un cambio profundo en las prácticas que rodean a estos lugares.
“Cerrar un delfinario podría ser contraproducente, ya que los delfines que actualmente están bajo cuidado humano no sobrevivirían en libertad. Sin embargo, el modelo de explotación debe ser reemplazado por uno más ético y educativo”, explicó.
Insistió en lanzar un un llamado a la Semarnat para que detenga la autorización de nuevos permisos que permitan la participación de los delfines en espectáculos o actividades turísticas, como nadar con ellos.
“Celebramos la clausura de un espacio que mantenía a los mamíferos en condiciones precarias, sin un plan de manejo adecuado, lo que representaba un grave riesgo para su bienestar. Este es un paso positivo, pero ahora esperamos que la Profepa realice una supervisión exhaustiva de todos los delfinarios”, abundó.
La clausura mencionada por Rincón marca un precedente en la lucha por el bienestar de los delfines y refuerza la necesidad de una regulación más estricta para evitar el maltrato en estos lugares.
FUENTE: DIARIO 22