La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoció que la construcción de Tren Maya deforestó más de 11 mil hectáreas, contaminó más de 30 cenotes en uno solo de los tramos y generó disrupciones en la circulación de la fauna nativa.
Tras aceptar los daños ocasionados la Semarnat se comprometió a realizar una serie de medidas inmediatas para resarcir y mitigar los daños.
Guillermo D’ Christy, ambientalista que advirtió, junto al colectivo Sélvame del Tren los daños causados durante la construcción del proyecto ferroviario, reveló que ““Se comprometieron a retirar las mallas metálicas que encapsulan al viaducto elevado y de los cenotes”.
El reconocimiento de la Semarnat vino después de que la dependencia realizara un recorrido por las zonas dañadas del tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, específicamente en el tramo sur, que pasa por Playa del Carmen y que concentra buena parte del sistema de ríos subterráneos conocidos como cenotes, y en donde se construyó un viaducto elevado que fue enmallado.
“Agradecemos la visita de los funcionarios y que nos hayan acompañado a caminar los ríos y cenotes del tramo 5, con este diálogo abierto, se constató el daño ambiental, confirmando, que toda ésta área debería ser protegida como se propuso en un principio”, advirtió Sélvame del Tren, un colectivo de ambientalistas que documentó desde el primer momento los daños.
La Semarnat reconoció en una reunión con medios, los daños causados por el megaproyecto impulsado por Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué daños ambientales ocasionó el tramo 5 del Tren Maya?
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) confirmó lo que ambientalistas denunciaron durante los últimos años: el Tren Maya, en su tramo 5 sur, sí contaminó los ríos subterráneos conocidos como cenotes, y vertió concreto en las cavernas denominadas Garra de Jaguar, 8 balas, Manitas y Oppenheimer.
El derrame de concreto en las obras generó gastos en exceso por 31 millones de pesos, reveló la ASF en su última entrega de la cuenta pública correspondiente al 2023.
Si bien los derrames de concreto se realizaron durante 2024, la comprobación de las obras por parte de la auditoría conllevaron el hallazgo de dichas irregularidades durante la revisión correspondiente al año previo.
La autoridad comprobó los derrames en los cenotes y reportó que no se acreditaron los trabajos correspondientes a la presunta remediación de los daños ambientales del Tren Maya.
Además de ello, los trabajos en la construcción del Tren Maya generaron la demolición de cuevas y la afectación sistemática de cenotes en el tramo 5 sur.