Ignacio Muñoz, CEO de la organización The Seas We Love, anunció que el sargazo pronto será clasificado como recurso pesquero, permitiendo su recolección en alta mar antes de que afecte las costas del Caribe mexicano.
Esta iniciativa innovadora pretende convertir un grave problema ambiental y turístico en una oportunidad para el desarrollo de una industria sustentable, con aplicaciones en bioenergía, agroindustria y el autoconsumo hotelero.
Agregó que, gracias al respaldo de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, el proyecto contempla interceptar la macroalga en la corriente de la barrera de arrecifes conocida como banco Chinchorro, antes de que alcance la franja costera. Según Muñoz, esta medida puede reducir el recale de sargazo entre un 70% y un 85%, y es hasta cinco veces más rentable que el manejo en tierra firme. “El sargazo es un problema que nos llega del mar, y es en el mar donde debe solucionarse”, afirmó.
El proyecto proyecta una inversión de entre 200 y 300 millones de dólares en un esquema por fases, con resultados visibles entre 2028 y 2030. El objetivo es valorizar el sargazo como biomasa, transformándolo en tres tipos de bioenergía: biogás, biometano y combustible sostenible para aviación. Además, la agroindustria desarrollará biofertilizantes y mejoradores de suelo, impulsando el campo mexicano y reduciendo la dependencia de insumos importados.
Como lo informó REPORTUR.mx, en abril autoridades de los tres niveles de gobierno pusieron en marcha la estrategia integral para el monitoreo, contención, recolección y disposición del sargazo, la macroalga marina ligada al cambio climático que afecta a la región del Caribe, dejando un gran impacto económico y ecológico
fuente: reportur