- Exmandatario amenaza con cancelar contratos gubernamentales
Redacción Macronews.— La tensión entre el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk escaló este viernes, luego de un cruce de declaraciones que dejó ver un fuerte deterioro en la relación entre ambas figuras. Trump declaró que “ni siquiera piensa” en Musk y que no tiene intención de hablar con él en el corto plazo, en medio de un enfrentamiento público que ya ha tenido impacto financiero.
“Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema. El pobre tipo tiene un problema”, expresó Trump en entrevista con la periodista Dana Bash.
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La declaración ocurre después de que ambos personajes intercambiaran críticas en redes sociales, particularmente en torno a la política fiscal del expresidente y su impacto en la economía tecnológica.
El jueves, Trump se dijo “muy decepcionado” de Musk por criticar su paquete de recortes fiscales, mientras que el CEO de Tesla respondió que “Trump habría perdido las elecciones” sin su apoyo.
Más allá de lo político, el conflicto ya generó consecuencias económicas. Las acciones de Tesla cayeron un 14% tras la disputa, ante el temor de que una eventual presidencia de Trump pueda afectar los intereses comerciales de Musk. SpaceX, otra de las empresas del magnate, también se vería en riesgo, ya que depende de contratos gubernamentales para una parte considerable de sus ingresos.
Durante una publicación en su red social, Trump insinuó una posible represalia económica al afirmar:
“La manera más fácil de ahorrar miles de millones del presupuesto es cancelar subsidios y contratos gubernamentales de Elon. Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera”.
Aunque Tesla posee relativamente pocos contratos directos con el gobierno federal, la compañía se ha beneficiado ampliamente de créditos fiscales de hasta 7,500 dólares por vehículo eléctrico vendido, así como de más de 8,000 millones de dólares en ventas de créditos regulatorios a otros fabricantes entre 2017 y 2023.
La reacción política no se hizo esperar. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, intentó calmar los ánimos y señaló:
“No discuto con Elon sobre cómo construir cohetes, y desearía que él no discutiera conmigo sobre cómo legislar”, aunque confió en una posible reconciliación: “Creo en la redención y creo que todo saldrá bien”.
Por su parte, el asesor de Trump, Peter Navarro, minimizó la disputa y calificó a Musk como “un empleado especial del gobierno con fecha de vencimiento”, restándole importancia al enfrentamiento.
Mientras tanto, el multimillonario Bill Ackman pidió públicamente la reconciliación entre ambas figuras. Musk, por su parte, respondió con un mensaje de apertura: “No te equivocas”, lo que sugiere que podría estar dispuesto a una tregua.
En un momento de alta volatilidad política y económica, la pugna entre Trump y Musk plantea incertidumbre sobre el futuro de políticas clave para el desarrollo tecnológico y energético en Estados Unidos.