Luego de que el estado de Jalisco presentara una iniciativa para prohibir el uso de celulares en las aulas de las escuelas, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo este jueves, durante la conferencia de prensa matutina, que ella era de la idea de educar e informar, y que la decisión sea individual, antes que prohibir.
Señaló que “lo cierto es que es importante que el celular no se esté utilizando en clase, en el recreo, que los niños tengan un espacio donde no tengan que estar utilizando el celular, podemos hablar un día con Secretaría de Salud”.
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Sheinbaum expuso que hay muchos estudios del impacto que tienen las niñas y los niños el uso excesivo de celulares.
“Tienen problemas de aprendizaje y muchos otros temas”, expresó.
Aseguró que era importante que se orientara a que no se use el celular en los salones de clase, pero que la prohibición es una decisión de cada entidad.

“Nosotros somos mucho más de la idea de que cuando se asume consientemente más que una prohibición de que no es correcto, es mejor la voluntad de la persona, del niño o de la niña, de que aprenda por qué no debe usarse”, dijo.
En el caso de los dulces, Sheinbaum expuso que hubo una decisión al final de la administración pasada que su administración continuó, y que es un asunto directo de salud pública.
“En donde las afectaciones que estamos viendo hoy con el programa Vida Saludable en la salud de los niños es muy fuerte, sobre todo, los altos consumos de azúcar”.
La jefa del Ejecutivo Federal dijo que se puede hacer una mesa con la Secretaría de Salud y de Educación, así como con expertos, para poder orientar al no uso de celulares, o a que haya una autolimitación en el uso del celular.
Cómo afecta el uso del celular en las y los niños
De acuerdo con información difundida en el sitio oficial del Instituto de Neurociencias Aplicadas, el uso desmedido de celulares puede tener consecuencias significativas en la salud mental de las niñas y los niños.

Uno de los problemas que se mencionan es la distracción digital y bienestar emocional. Y es que, se señala, el flujo constante de notificaciones y contenido digital puede conducir a distracciones constantes para los niños y las niñas, afectando su capacidad para concentrarse y desarrollar habilidades de autorregulación emocional. Además, la exposición prolongada a dispositivos electrónicos, también se ha relacionado con mayores niveles de ansiedad y dificultades para conciliar el sueño en los menores.
Otra de las áreas que se ven afectadas es la interacción social y el desarrollo social. Y es que el tiempo excesivo que los niños pasan en sus celulares, puede disminuir las oportunidades de interacción social cara a cara, afcetando negativamente el desarrollo de sus habilidades sociales, como la empatía y la comprensión emocional, fundamentales para establecer relaciones saludables y satisfactorias.
Otro de los puntos mencionados es el aislamiento emocional. Y es que, aunque los celulares pueden proporcionar una conexión digital, también pueden contribuir a un aislamiento emocional. Los niños que pasan demasiado tiempo en sus dispositivos pueden sentirse desconectados de la realidad y perderse momentos importantes de interacción en el mundo real, lo que puede afectar su bienestar emocional y su desarrollo psicosocial.