El sargazo es una macroalga que pertenece a la especie Sargassum. Estos organismos flotantes pueden alcanzar grandes extensiones y se desplazan según la corriente del mar por lo que, dependiendo de las condiciones meteorológicas, arriban a las playas del Caribe Mexicano por temporadas.
Aunque cantidades modestas de sargazo benefician la vida marina en la región, las afluencias masivas que han llegado desde 2011 alteran el equilibrio ecológico en maneras que podrían ser irreversibles. En la imagen, el sargazo se acumula en la playa de la zona arqueológica de Tulum, en Quintana Roo, el 3 de junio.
La actual temporada de sargazo en el Caribe mexicano se perfila como una de las más intensas de los últimos años. Sólo en el primer semestre, se recolectaron más de 20.000 toneladas de este alga en el arranque de la temporada turística de verano, según indicó este miércoles Oscar Rébora, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Quintana Roo.
Trabajadores de la industria hotelera limpian el sargazo de la playa de Cancún, Quintana Roo, este 4 de junio.
Según le dijeron los especialistas Lorenzo Álvarez y Briggita Ine Van al diario La Jornada, este año, la llegada del sargazo podría superar el máximo histórico de las 522.226 toneladas de 2018 que arribaron en 2018. Los científicos hicieron este pronóstico tras observar, vía satelital, un gran cinturón de estas algas avanzando por el Atlántico. En la imagen, un empleado municipal trata de mover el sargazo que ha afectado en Quintana Roo, el 3 de junio.
Las algas han exacerbado el estrés que ya existe en los arrecifes de la región del Caribe.
El sargazo crea una barrera que bloquea la luz y evita que los organismos que se encuentran debajo realicen la fotosíntesis.
En algunas zonas de México, las playas han sido erosionadas por las algas y por la maquinaria pesada utilizada para eliminarlas, y muchos pescadores se quejan de que la pesca diaria ha disminuido drásticamente.
Un estudio de 2021 publicado en la revista científica ‘Climate Change Ecology’, el cual analizó la situación en tres bahías de Quintana Roo, encontró que debajo de las esteras de sargazo, la filtración de luz disminuye hasta un 73% y la temperatura del agua puede llegar a ser hasta 5 grados centígrados más cálida.
El crecimiento masivo del sargazo, han dicho los científicos, se debe a la contaminación global.
De acuerdo al Laboratorio de Oceanografía de la Universidad de Florida, en febrero de 2023 se detectaron 13 millones de toneladas de sargazo en el océano Atlántico.
Una persona participa en la recolección de sargazo en Playa del Carmen.
Fuente: El País