La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este lunes 9 de junio de 2025 una nueva ronda de sanciones dirigidas contra Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en un intento por debilitar sus operaciones financieras y frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Entre los sancionados figura una mujer ajena al mundo criminal en apariencia, pero cuyo nombre estaría asociado a una estructura empresarial utilizada para ocultar dinero proveniente del narcotráfico: Sheila Paola Urías Vázquez, una maquillista profesional y cosmetóloga oriunda de Mazatlán, Sinaloa, fue designada como prestanombres de su esposo, el empresario José Raúl Núñez Ríos, alias “El Lic”, presunto operador financiero de Los Chapitos en la zona sur de Sinaloa.
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Del salón de belleza a las listas negras del Tesoro
Según el comunicado oficial de la OFAC, Sheila Paola Urías Vázquez fue sancionada conforme a las órdenes ejecutivas E.O. 14059, enfocada en combatir la proliferación de drogas ilícitas, y E.O. 13224, destinada a combatir actividades de terrorismo y financiamiento asociado. La razón: “haber actuado o pretendido actuar directa o indirectamente en nombre de José Raúl Núñez Ríos”, figura central en el esquema financiero de Los Chapitos.
Núñez, señalado como uno de los principales financiadores del líder criminal Víctor Manuel Barraza Pablos, alias “Barraza”, jefe de plaza en Mazatlán, construyó un entramado de empresas fachada que incluyen desarrollos inmobiliarios, clubes de playa, compañías de construcción y establecimientos de hospitalidad.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, al menos 10 empresas están vinculadas a esta red, muchas de las cuales fueron registradas a nombre de Urías Vázquez, quien aparece como titular legal o propietaria nominal.
Los negocios identificados en la designación incluyen a Carpe Diem Spa, Sea Wa Beach Club S.A. de C.V., Proyecta Interna S.A. de C.V., Eco Campestres Ultra S.A.P.I. de C.V. y Mue Renta y Venta de Vestidos, entre otros.
Todas estas entidades han sido oficialmente bloqueadas dentro del sistema financiero estadounidense, y cualquier persona o empresa que mantenga relaciones comerciales con ellas podría enfrentar sanciones civiles o penales.
Una vida entre brochas y cámaras
Antes de ser vinculada con el crimen organizado, Sheila Paola Urías Vázquez era conocida localmente por su trabajo en el mundo de la belleza y la cosmética.
En una entrevista con el diario Noroeste en 2016, Urías compartía con entusiasmo sus inicios como maquillista, profesión que eligió después de practicar con sus hermanas y amigas. Para profesionalizarse, estudió Cosmetología en la Universidad Autónoma de Durango y tomó varios cursos en California, Estados Unidos. Cabe apuntar que, a la fecha, no está inscrita en el Registro Nacional de Profesionistas.
“Siempre quise estudiar algo, y mi mamá me decía que estudiara maquillaje en una escuela técnica, pero yo le decía que el papelito habla y yo quería ser licenciada en algo”, explicó entonces. Su pasión por el maquillaje la llevó a abrir su propio salón, B.Art, en el patio de su casa, donde ofrecía servicios personalizados y capacitación a otras mujeres interesadas en el cuidado de la piel y el maquillaje profesional.
En sus redes sociales y en su canal de YouTube —activo entre 2017 y 2020 con más de 1.930 suscriptores y 23 videos— compartía tutoriales, tips de belleza y extractos de sus cursos.
En su perfil de Facebook, donde tiene 14 mil seguidores, estuvo activa hasta marzo de 2024, a partir de esa fecha dejó de postear en redes sociales.
También fue entrevistada por el canal SEL en 2019, donde habló de su familia, su esposo y su faceta como madre. En el video, ante la palabra “emprendedora”, respondió sin titubear: “Sheila Urías”.
Su perfil de Instagram, bajo el usuario @sheilauriasmakeup, permanece activo pero en modo privado, con 1.248 publicaciones, 56.600 seguidores y 2.015 cuentas seguidas. En su biografía se identifica como “MAQUILLADORA & COSMETÓLOGA”, con contacto exclusivo vía WhatsApp, y menciona otras cuentas ligadas a sus emprendimientos, como @carpediemspaa, @makeupexpress_mue y @rentavestidos_mue, así como un enlace a su canal de YouTube.
En 2016 declaró que había viajado a Los Ángeles para obtener una certificación que le permitiera impartir cursos de maquillaje.
Presente en los “narcovolantes”
En septiembre de 2024, Sheila Urías ya había sido objeto de señalamientos públicos. El 27 de ese mes fueron lanzados volantes desde avionetas en los municipios de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, en los que se denunciaba la supuesta protección del gobierno estatal a Los Chapitos y se nombraba a 19 personas supuestamente vinculadas al cártel, entre ellas Urías Vázquez.
Los folletos, también distribuidos en redes sociales, incluían teléfonos y correos de contacto de instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la DEA. Al reverso, se enlistaban proyectos inmobiliarios acusados de lavar dinero, en los que supuestamente participaban los señalados.
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En el caso de Urías, los autores de los volantes hacían alusión directa a su papel como rostro visible de algunos de los negocios sospechosos.
La historia de Sheila Paola Urías Vázquez ilustra el cruce entre el mundo aparentemente inofensivo del emprendimiento personal y el universo criminal de uno de los cárteles más poderosos y violentos de México (y a nivel internacional).
Fuente: Infobae
