La Federación Mexicana de Futbol (FMF) fue sancionada recientemente por la FIFA debido a la persistencia del grito homofóbico por parte de la afición durante un partido amistoso disputado por la Selección Nacional y Estados Unidos.
El encuentro, celebrado en octubre de 2024 en el Estadio Akron de Guadalajara, terminó con una victoria de 2-0 para México frente a Estados Unidos. Sin embargo, observadores de la FIFA reportaron cánticos discriminatorios en las gradas, lo que activó el protocolo de sanciones del organismo internacional.
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La multa impuesta asciende a 80 mil francos suizos, lo que equivale a aproximadamente un millón 877 mil pesos mexicanos. Cabe recordar que, esta no es la primera vez que la FMF enfrenta una sanción por este tipo de conductas, que han sido clasificadas como homofóbicas por el organismo rector del futbol mundial.
Tras recibir la notificación, la Federación Mexicana presentó una apelación con el objetivo de revertir la decisión. No obstante, el Comité de Apelación de la FIFA rechazó el recurso y ratificó el castigo en su totalidad, según consta en el documento oficial emitido esta semana.
“Se confirma dicha decisión en su totalidad”, se leía en el escrito.
A pesar de las campañas de concientización promovidas por la FMF y la introducción del sistema Fan ID para controlar el ingreso a los estadios, los esfuerzos no han logrado erradicar el comportamiento discriminatorio entre ciertos sectores de la afición.
De acuerdo con reportes de ESPN, la Femexfut aún busca frenar la sanción; por lo que ha decidido acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) como último recurso. La resolución de ese organismo podría tardar varias semanas.
El grito ha generado sanciones reiteradas en los últimos años y ha representado un desafío constante para las autoridades deportivas mexicanas, quienes insisten en que se trata de un comportamiento que pone en riesgo la imagen del futbol nacional ante organismos internacionales.
Además de las multas económicas, este tipo de incidentes podrían llevar a sanciones deportivas más severas en el futuro, incluyendo juegos a puerta cerrada o la pérdida de puntos en competencias oficiales.
Desde 2016, la FIFA ha buscado que la Femexfut evite que los mexicanos hagan canticos homofóbicos cuando despeja el portero del equipo rival, el cual consiste en entonar una palabra que en México como en otras regiones de Latinoamérica señala de manera despectiva a los homosexuales.
Tras lo anterior, la FIFA ha amenzado a la FMF con sanciones económicas, suspender el partido o jugar a puerta cerrada. Esta vez solo se quedará en lo económico, pero a futuro las medidas pueden ser más estrictas.
La FMF, por su parte, enfrenta una nueva prueba para demostrar que sus esfuerzos de prevención pueden ir más allá de lo simbólico y traducirse en resultados dentro y fuera de la cancha.
