La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó por el aumento de las enfermedades no transmisibles (ENT) hasta en un 43%, esto en la región de las Américas.
A través de un informe, la Organización Panamericana de la Salud dio a conocer que dicho crecimiento se registró desde el año 2000.
¿Cuáles son las enfermedades no transmisibles que subieron 43%, según la OPS?
Las enfermedades no transmisibles (ENT), como el cáncer, la diabetes y los padecimientos cardiovasculares, están causando una crisis de salud en las Américas.
De acuerdo con el informe Las ENT de un Vistazo 2025, publicado por la OPS, las muertes por estas enfermedades, desde el año 2000, alcanzaron los 6 millones, sólo en 2021.
¿Cómo afectan las enfermedades no transmisibles en la región de las Américas?
¿Cuáles son las enfermedades no transmisibles más letales?
- Las enfermedades cardiovasculares son las que más muertes provocan (con 2.16 millones)
- Le sigue el cáncer (con 1.37 millones)
- Después va la diabetes (con más de 420 mil)
- También están las enfermedades respiratorias crónicas (con más de 416 mil)
- El suicidio entre jóvenes de 15 a 29 años destaca con más de 100 mil vidas perdidas
¿Qué soluciones pueden ponerse en práctica?
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, indicó que muchas de estas muertes se pueden prevenir o tratar con un diagnóstico temprano, dando atención médica accesible y con políticas públicas fuertes.
Factores de riesgo: una bomba silenciosa
El informe sobre el aumento de las enfermedades no transmisibles resalta varios problemas que se están saliendo de control
- En 2022, el 33.8% de los adultos eran obesos, un aumento del 28% desde 2010; el 35.6% no hace suficiente ejercicio
- La diabetes afecta al 13.1% de la población
- 43 millones de personas mayores de 30 años no reciben el tratamiento que necesitan
- Un tercio de los adultos tiene hipertensión, pero sólo el 36.4% de los casos está bien controlado
También se advierten otros riesgos, como la contaminación del aire, que aumenta enfermedades cardíacas y respiratorias. En cuanto a salud mental, los suicidios han subido un 17.4% desde el 2000, y afectan tres veces más a hombres que a mujeres.
Algunos avances… pero insuficientes
Aunque el número total de muertes por ENT ha crecido, las tasas ajustadas por edad han bajado, lo que sugiere que los esfuerzos en prevención han tenido cierto impacto:
- Las muertes por ENT bajaron un 16.2% desde 2000
- Las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas cayeron casi un 30%
- Las muertes por cáncer disminuyeron un 24.6%
- El consumo de tabaco bajó un 22.1%
- La cobertura de tratamiento para la diabetes pasó del 46.6% al 57.7%
Sin embargo, el progreso es lento. La región no va en camino de cumplir la meta mundial de reducir en 25% la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para 2025. Entre 2010 y 2021, sólo se logró una reducción del 8%. Únicamente cinco países (entre ellos Argentina, Chile y Barbados) están bien encaminados.
Entonces, ¿qué se necesita para mejorar?
La OPS propone una hoja de ruta clara para reducir las muertes por ENT:
- Políticas más fuertes de prevención, con impuestos al tabaco y alcohol, etiquetado de alimentos y fomento de la actividad física
- Atención médica más accesible y eficiente, especialmente en el primer nivel
- Mejor integración de la salud mental, con enfoque en la prevención del suicidio
Apoyo con iniciativas
Uno de los proyectos más prometedores es HEARTS, que ya opera en 33 países y ha ayudado a 5.7 millones de personas con hipertensión. Esta iniciativa forma parte de la estrategia regional “Mejor atención para las ENT”.
Un momento clave para el futuro
El informe será clave para la Cuarta Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre ENT y salud mental, a celebrarse en septiembre de 2025. Se espera que ahí se apruebe una nueva declaración política internacional, que impulse a los países a actuar con más fuerza. El objetivo es crear sistemas de salud más justos, sostenibles y enfocados en la prevención.
Este panorama deja claro que las enfermedades no transmisibles no son sólo un problema médico, sino también social y político, y que, con decisión, inversión y prevención, millones de vidas pueden salvarse.