Algunos titulares alarmantes han advertido recientemente que el arroz que se vende en Estados Unidos contiene niveles peligrosos de arsénico.
La noticia se basaba en un informe, publicado en mayo por Healthy Babies Bright Futures, una organización sin ánimo de lucro dedicada a reducir la exposición de los niños a sustancias químicas tóxicas.
El arsénico es uno de los metales pesados presentes habitualmente en el arroz, y se ha relacionado con problemas de desarrollo cerebral en los niños, así como con cáncer, diabetes y cardiopatías en los adultos.
Los hallazgos son más preocupantes para las mujeres embarazadas, los niños pequeños y los consumidores habituales de arroz, según Margaret Karagas, catedrática de Epidemiología de la Facultad de Medicina Geisel de Dartmouth. La buena noticia es que hay formas de reducir la exposición.
¿Qué revela el nuevo análisis sobre el arsénico en el arroz?
Los investigadores recabaron 145 muestras de arroz vendido en Amazon y en tiendas como Trader Joe’s, Safeway, Costco y Target. El arroz había sido cultivado en Estados Unidos o importado. El equipo también compró cereales como cuscús, farro, quinoa y espelta, y lo envió todo a un laboratorio para analizar metales pesados.
Las pruebas revelaron que todas las muestras contenían arsénico inorgánico, la forma más tóxica y preocupante. Aproximadamente un tercio de las muestras superaba el límite recomendado por la FDA en cereales de arroz para lactantes. En promedio, las muestras contenían 28 veces más arsénico que los demás cereales.
El análisis también mostró que el arroz integral contenía más arsénico que el blanco.
Los niveles variaban según el lugar de cultivo. Las concentraciones más altas estaban en el arborio de Italia y los arroces del sudeste de Estados Unidos. Los más bajos: arroz sushi, jazmín de California y Tailandia, y basmati de India.
Según Dojin Ryu, profesor de toxicología alimentaria de la Universidad de Misuri, los resultados coinciden con investigaciones anteriores. Según la FDA, el arroz y sus derivados son de las fuentes más concentradas de arsénico inorgánico.
El arroz integral contiene más arsénico porque conserva el salvado y el germen, donde se concentra el metal, explicó Felicia Wu, profesora de seguridad alimentaria de la Universidad Estatal de Míchigan.
Las diferencias regionales se deben a los niveles de arsénico en el suelo y el agua. El arroz lo absorbe más fácilmente por crecer en campos inundados.
¿Hasta qué punto es preocupante es el arsénico en el arroz?
No existe un nivel seguro de exposición al arsénico, dijo Karagas. Es más preocupante para fetos, bebés y niños pequeños por su impacto en el desarrollo cerebral. Estos grupos suelen consumir más productos a base de arroz, como cereales infantiles. Y su tamaño corporal los hace más vulnerables.
El arsénico también puede ser peligroso para adultos mayores. La exposición prolongada, aunque sea a niveles bajos, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos cánceres.
Es difícil estimar con precisión el riesgo asociado al arroz, explicó Ryu. No hay estudios concluyentes sobre la cantidad segura.
Pero si tu familia consume arroz regularmente, hay maneras de reducir la exposición.
¿Cómo se puede reducir el riesgo?
El arsénico está presente en el suelo, el agua potable y el aire. La exposición “cero” no existe. Estas son algunas recomendaciones:
Método de cocción: hervir el arroz en abundante agua y colarlo después puede reducir el arsénico entre un 40% y un 60%, según la FDA.
También se puede hervir por cinco minutos, colarlo, y añadir más agua para terminar la cocción.
Variar los cereales: sustituye el arroz por quinoa, mijo o farro, que tienen niveles mucho más bajos. En cereales infantiles, elige avena o cebada.