Todavía hay réplicas del terremoto que marca la actualidad de la Fórmula 1: la salida de Christian Horner del equipo Red Bull (despido) tas una era llena de triunfos y títulos mundiales y el papel que jugará en el futuro de Max Verstappen.
La bomba cayó, los rumores surgen y en el equipo de las bebidas energéticas reina el desconcierto pese a la llegada de Mekies a sus mandos. Hay muchas preguntas, sobre el rumbo a seguir, en relación al campeón neerlandés… y ninguna certeza en un Red Bull que, por lo menos, opta por creer.
Red Bull se juega más que el campeonato de F1
Lo único a lo que pueden agarrarse. Creer en que sigue vivo el campeonato y en su futuro de la mano de Max Verstappen, algo que repiten los nombres de la plana mayor de la escudería de las bebidas energéticas. Uno llevaría a otro, aunque la realidad es que los 69 puntos de renta (234 a 165) de Piastri y el McLaren parecen estar en otra liga. También el rendimiento y la solidez de la dupla de Woking pese a algunas desconexiones, como el choque de Norris en Canadá.
Para Helmut Marko, histórico asesor de Red Bull, todavía hay tiempo de reacción. «Nos quedan 12 Grandes Premios y cuatro sprints, son más de 300 puntos en juego. También tendremos mejoras en Bélgica que nos deberían acercar a los McLaren», lanzó.
Cabe recordar que en el inicio de curso decía que en cinco carreras ya no existiría brecha con el equipo papaya, y la realidad fue por otro lado. Pero el RB-21 tendrá un impulso más.
Fundamentalmente, debería ser buscando estabilidad. Verstappen es capaz de encontrar vueltas fuera de lo normal con configuraciones arriesgadas (como el ala de Silverstone), pero el coche es un descontrol total. Tsunoda no consigue llevarlo y el neerlandés depende de sus milagros. Que se agotan y agotan su paciencia, algo más importante si cabe. «Lo ocurrido en Gran Bretaña no facilita la defensa del título, pero no vamos a descartarlo», agregó Marko.
El futuro de Max Verstappen
Si reaccionan, el futuro de Verstappen podría aclararse. Aunque el temor al próximo año, especialmente en el lado de las unidades de potencia, no desaparecerá tan fácilmente. Pero Red Bull cree en su poder para convencer al chico maravilla. «Es una historia aburrida. Tiene contrato hasta 2028 y mientras tenga un coche competitivo, no hay motivo para que se vaya», reflexionó el propio asesor.
Es la línea de todo el curso en Red Bull. No salen al paso de los rumores, aunque su piloto tampoco es tajante. En Silverstone no se atrevió a confirmar que seguiría en el equipo y no quiso entrar a explicar o negar cláusulas de su contrato (como la de rendimiento). De momento, sin Horner se abre otra etapa, y quién sabe si el propio Marko es otro nombre que termina siendo señalado por el propio círculo del tetracampeón.
«Tiene fecha de caducidad», dijo Christijan Albers, antiguo piloto de la parrilla y ahora analista de la actualidad de Verstappen junto a varios periodistas muy relacionados con el entorno del ‘1’. «Es hora de un cambio radical y de dar paso a otra generación», cerró.