Entre la noche del viernes y hasta la mañana de este sábado 19 de julio, las fuerzas rusas perpetraron un nuevo ataque masivo contra diez regiones ucranianas, en el que lanzaron más de 300 drones kamikaze y 30 misiles de crucero, indicó el presidente del país invadido desde hace más de tres años, Volodímir Zelenski
Entre las ciudades atacadas se encuentra Odessa, en el sur del territorio ucraniano, donde al menos una persona murió y seis resultaron heridas, incluido un niño, luego de que un edificio de varias plantas prendiera en llamas. Cinco personas lograron ser rescatadas.
Solo contra esa ciudad las tropas invasoras dispararon más de 20 drones y un misil, según señaló el alcalde de la ciudad, Hennadii Trukhanov.
Russian attack on Odesa last night. One person killed.
A residential building was on fire. Five people and several pets rescued.
Terror, stress and loss for so many people because of Russia. pic.twitter.com/3n2K9fa2JZ
— Anton Gerashchenko (@Gerashchenko_en) July 19, 2025
Las imágenes publicadas en línea mostraron cómo las llamas consumían los pisos cerca de la azotea del edificio, mientras salía humo de las ventanas y los equipos de emergencia instalaban escaleras extensibles, en un intento por rescatar a los residentes.
“Una noche y una mañana infernales”
La gran oleada de ataques también golpeó la ciudad de Pavlograd, en el este de Ucrania. El bombardeo, que duró seis horas, fue el peor en la historia para esa ciudad. El jefe de la región de Dnipro, a la que pertenece esa urbe, Sergey Lysak, informó que una fábrica resultó dañada, una estación de bomberos destruida y un edificio residencial de cinco plantas impactado.
Se trató de “una noche y una mañana infernales para Pavlograd. El ataque más intenso contra la ciudad. Explosión tras explosión. Terroristas rusos la atacaron con misiles y drones”, describió Lysak.
Ucrania propone nueva ronda de conversaciones con Rusia para la próxima semana
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró en las últimas horas que su Gobierno ha propuesto a Moscú una nueva ronda de «conversaciones de paz» para la próxima semana.
Zelenski también reiteró su disposición a reunirse cara a cara con el presidente ruso, Vladimir Putin. “Se necesita una reunión a nivel de liderazgo para garantizar verdaderamente la paz, una paz duradera”, subrayó.
“El secretario del Consejo de Seguridad (Rustem) Umerov también informó que había propuesto la próxima reunión con la parte rusa para la próxima semana”, agregó el mandatario ucraniano.
Secretary of the NSDC proposed a new meeting with Russia next week. They must stop hiding from decisions. Ceasefire. Prisoner exchanges. Return of children. End to the killings. And a meeting at the level of leaders is needed to truly ensure a lasting peace. Ukraine is ready. pic.twitter.com/ksH7FzxnAE
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) July 19, 2025
El anuncio de Kiev que llega tras el estancamiento de las negociaciones después de dos rondas de diálogos entre mayo y junio.
Esos dos acercamientos no lograron ningún avance hacia un alto el fuego, sino que dieron lugar a intercambios de prisioneros a gran escala y acuerdos para la devolución de los cuerpos de los soldados muertos.
En las conversaciones del mes pasado, Rusia presentó una lista de demandas de línea dura, incluyendo exigencias a Ucrania para que ceda más territorio y rechace cualquier forma de apoyo militar occidental.
El Gobierno de Zelenski las calificó de inaceptables y cuestionó la utilidad de continuar las negociaciones si Moscú no estaba dispuesta a hacer concesiones.
Por su parte, el Kremlin declaró a principios de este julio que estaba listo para continuar las conversaciones con Ucrania. Lo hizo después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, diera a Rusia 50 días para alcanzar un acuerdo que conduzca a negociaciones de alto el fuego o, de lo contrario, enfrentaría «aranceles del 100%».
En un aparente giro tras su reiterada afinidad hacia Vladimir Putin, Trump también se comprometió a proporcionar a Kiev nueva ayuda militar, patrocinada por los aliados de la OTAN. Todo en momentos en que los intensos ataques rusos golpean las ciudades ucranianas y aumentan la frustracción del líder de la Casa Blanca quien se había propuesto «acabar» la invasión rapidamente.