En más de un 50% se ha encarecido la renta de vivienda en los últimos cinco años en las principales zonas céntricas de las ciudades de la entidad, donde el fenómeno de la gentrificación se ha fortalecido con otros elementos surgidos recientemente, como el teletrabajo.
A cinco años de la pandemia y la popularización de los nómadas digitales, una de las consecuencias de mayor materialización es el encarecimiento de la renta, que pasó en algunos casos desde los ocho mil pesos a más de 13 mil pesos mensuales; aunque en otros fue de seis mil a más de 14 mil pesos.
Esto se observa principalmente en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, donde la población originaria que habitaba en el centro, o cerca del mismo, se ha tenido que trasladar a zonas más alejadas, muchas veces sin servicios públicos, al no poder pagar una renta elevada.
“Es un proceso de sustitución de una población en una zona del centro de la ciudad, una zona céntrica por población de mayores ingresos”, explicó Carlos Ajich Veloz Avilés, maestro en urbanismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), radicado en esta entidad.
Lo anterior, dijo el especialista, provoca que los pobladores originarios cedan a personas con mayor poder adquisitivo, muchas veces extranjeros, como ya ocurre en las principales ciudades del estado.
“Nómadas digitales de Estados Unidos llegan a la ciudad, trabajan desde ahí, se sientan en la ciudad y porque los sueldos que ellos están recibiendo les permiten tener una calidad de vida mejor que la que tendrían en sus países de origen”, abundó Veloz Avilés.
La entidad no es ajena al fenómeno que ahora aqueja a la Ciudad de México y ha provocado protestas con tintes violentos en los recientes días; sin embargo, Veloz Avilés aclaró que ve poco probable que a corto plazo exista una reacción de este tipo entre la población, sencillamente porque está acostumbrada a recibir turismo.
Para Hugo Alday Nieto, diputado presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano Sustentable y Asuntos Metropolitanos en el Congreso del Estado de Quintana Roo, el principal punto que se debe cuidar para evitar estefenómeno es que los gobiernos municipales realicen sin consulta los cambios de uso de suelo.
Lo anterior para que en las colonias populares se conserve exclusivamente el uso habitacional y se evite el comercial en demarcaciones donde no existen condiciones.
“Entonces aquí yo creo que sí tendremos que ser muy cautos en ver qué uso de suelo de la zona sigue siendo habitacional, defenderlo lo más posible a través de representantes en el municipio, que son los regidores”, sostuvo Alday Nieto.
Caso Colosio Playa del Carmen
En los últimos años, en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, que nació como una ocupación tipo invasión hace más de tres décadas, el costo de la renta y la vivienda se ha encarecido.
Un simple cuarto o departamento, pasó de entre los tres mil pesos a más de seis mil pesos al mes.
Hugo Alday y Carlos Veloz reconocieron esta situación, principalmente porque la colonia cuenta con un potencial para negocios de prestación de bienes y servicios, como hoteles y rentas vacacionales.
Estos negocios ya se dejan ver en el sitio, con grandes edificios que contrastan con las casas comunes que aún quedan en los alrededores.
Veloz Avilés dijo que, como consecuencia, otras zonas resultan pobladas que están alejadas del centro de la ciudad, como la parte poniente de Playa del Carmen. Algo similar ocurre en Cancún y Tulum, en este último el costo de la tierra es aún más caro.
Para Avilés, la única manera de frenar este fenómeno es que el Estado intervenga con la regulación de los costos de la vivienda.
“Se tiene que combatir la especulación de manera que el suelo urbano no sea visto únicamente como un medio de construcción de capital, sino que sea visto como un bien público que funciona para garantizar el derecho de la vivienda”, sostuvo.
Agregó: “Las personas tienen derecho a una vivienda digna y tienen derecho de acceso a la ciudad, lo que se llama el famoso derecho a la ciudad”.
No obstante, en la citada colonia existe otro factor, el de los desalojos de posesionarios que no pueden pagar el crédito hipotecario que dejó la extinta Desarrolladora de la Riviera Maya (Derimaya), propiedades que luego pasan a formar parte del inventario de empresas inmobiliarias que construyen condominios que provocan encarecimiento de la renta.
“Lamentablemente, el Gobierno Federal, como el gobierno estatal no han encontrado un mecanismo de cómo subsidiar a la clase trabajadora, la gente que realmente tiene la necesidad. Entonces se ve el poder de los consorcios inmobiliarios que se dedican a la compra y venta del bien inmueble”, lamentó Marcos Antonio López Díaz, presidente de la asociación Vecinos Unidos.
Esto, remató, ha creado problemas sociales en las periferias a donde son enviados todas las familias que se vieron forzados a abandonar los anteriores sitios azuzados por variantes de la gentrificación.
Fuente: https://sipse.com/novedades/gentrificacion-encarece-50-las-rentas-en-cancun-playa-del-carmen-y-tulum-493489.html