Los avances en inteligencia artificial y robótica están dando pasos cada vez más ambiciosos, transformando desde tareas cotidianas hasta la forma en que operan las grandes industrias. Ahora, una empresa estadounidense ha dado un paso sin precedentes: producir 100.000 robots humanoides con tecnología avanzada. Se trata de Figure AI, una compañía de robótica fundada por Brett Adcock que planea desplegar estos dispositivos en distintos sectores durante los próximos cuatro años.
Según publicó el propio Adcock en su cuenta de LinkedIn, la iniciativa forma parte de un acuerdo reciente con una de las mayores empresas de Estados Unidos, cuyo nombre no ha sido revelado. La noticia fue difundida por el medio español Diario AS, que destaca que esta podría ser la primera vez que un país formalmente solicita autorización para crear un contingente robótico de estas dimensiones, con potenciales aplicaciones militares, industriales y domésticas.
Robots humanoides para el trabajo y el hogar
La visión de Figure AI no se limita a la automatización industrial. El objetivo, según Adcock, es desarrollar robots que puedan operar en diversos entornos, desde fábricas hasta hospitales y hogares. La estrategia de la compañía contempla dos mercados clave: el sector comercial, que incluye logística y manufactura, y el ámbito doméstico, donde los robots podrían realizar tareas como mudanzas, asistencia en el hogar y cuidado de personas.

Figure AI ya ha mostrado avances significativos en este campo. Su primer modelo, Figure 01, fue desarrollado en solo 31 meses desde la fundación de la empresa. A inicios de 2024, este modelo fue presentado al público con una capacidad de movimiento equivalente al 17% de la velocidad humana al caminar. Actualmente, su robot más avanzado puede desplazarse a 1,2 metros por segundo, equivalente a unos 3,7 kilómetros por hora.
Además, la empresa ya ha lanzado una segunda versión mejorada, llamada Figure 02, mientras que el modelo Figure 03 se encuentra en desarrollo dentro de sus laboratorios.
Inteligencia artificial como motor de aprendizaje
Uno de los elementos más innovadores de los robots de Figure AI es la implementación de redes neuronales de extremo a extremo para ejecutar tareas complejas. Esto permite que los robots aprendan mediante inteligencia artificial sin necesidad de ser programados con instrucciones detalladas. En palabras de Adcock, “aprender el caso de uso con IA es el único camino aquí, ya que sería imposible escribir heurísticas para cada situación”.

Este enfoque ha sido especialmente útil para adaptar los robots a nuevas tareas específicas según las necesidades de cada cliente. En el caso del nuevo socio comercial de Figure AI, la IA ya está siendo utilizada para entrenar a los robots con base en los requerimientos de la empresa.
Colaboraciones estratégicas con gigantes industriales
Antes de este ambicioso acuerdo, Figure AI ya había firmado una alianza con BMW, el fabricante alemán de automóviles, para explorar la integración de robots humanoides en entornos industriales. Según Adcock, estas colaboraciones son fundamentales para reducir costos, acelerar el aprendizaje de las máquinas y probar los sistemas en situaciones reales a gran escala.
A diferencia de otras compañías que buscan expandirse rápidamente en muchos frentes, Figure AI ha optado por una estrategia más contenida: trabajar con un número reducido de grandes clientes y crecer de forma vertical dentro de esas colaboraciones. Esto permite desarrollar soluciones más personalizadas y eficaces, al tiempo que se recopilan datos valiosos para mejorar los sistemas de inteligencia artificial.

¿El inicio de un ejército robótico?
Aunque por ahora la empresa insiste en las aplicaciones comerciales y domésticas de sus robots, la magnitud del proyecto y el hecho de que Estados Unidos podría convertirse en el primer país en solicitar formalmente la creación de un ejército de robots humanoides, ha generado inquietudes en torno al uso militar de esta tecnología. Si bien no se ha anunciado oficialmente una aplicación en defensa, la escala y la sofisticación del proyecto no descartan esta posibilidad en el futuro.
Actualmente, las leyes internacionales no regulan de forma clara la producción masiva de robots humanoides, menos aún si se integran a funciones militares. Esto plantea desafíos éticos, jurídicos y sociales que los gobiernos deberán enfrentar en los próximos años a medida que la robótica continúe su rápido avance.
Un futuro cada vez más automatizado
La decisión de Figure AI marca un punto de inflexión en la carrera tecnológica global. Con China avanzando en la misma dirección —la empresa Zhiyuan Robotics planea tener 1.000 robots humanoides para fines de este año—, el escenario apunta hacia una competencia geopolítica por el dominio de la robótica inteligente.
Mientras tanto, el desarrollo de estos 100.000 robots humanoides promete cambiar radicalmente cómo las personas trabajan, se movilizan y se relacionan con la tecnología en su día a día. Aunque el camino aún es incierto, lo que está claro es que el futuro será cada vez más automatizado, y los robots humanoides podrían estar en el centro de esta transformación.