EL SARGAZO LLEGA AL MEDITERRÁNEO: PLAYAS DE ESPAÑA ENFRENTAN CRISIS AMBIENTAL Y TURÍSTICA
Lo que antes parecía un problema exclusivo del Caribe ahora asoma en el Mediterráneo. Varias playas de Dénia sufren este verano la acumulación masiva de algas muertas, en especial posidonia oceánica, que en apariencia recuerda al sargazo por su impacto en el turismo y la vida local.
Desde principios de julio, el Ayuntamiento suspendió las labores de limpieza, dejando que los montones de algas se acumulen en la orilla. El resultado: accesos bloqueados, mal olor, plagas de insectos y roedores, así como la reducción de la calidad del agua, lo que obligó a cerrar algunas playas al baño durante el mes pasado.
Vecinos denuncian que, aunque la posidonia es una especie protegida y vital para el ecosistema marino, su mala gestión está convirtiendo las playas en zonas impracticables justo en plena temporada alta. Señalan también contradicciones en la política municipal, que permite la instalación de chiringuitos en áreas afectadas y el fondeo de embarcaciones sobre praderas submarinas.
El fenómeno, similar al que desde hace años afecta a destinos caribeños, amenaza con convertirse en un nuevo desafío ambiental para el Mediterráneo. Si no se actúa con políticas equilibradas entre conservación y turismo, sectores como la hostelería y la restauración podrían enfrentar un duro golpe económico.