La Paz.- Exdiputado, exalcalde, economista de profesión y nacido en España por el exilio de sus padres, el candidato presidencial opositor Rodrigo Paz Pereira dio la sorpresa en las elecciones generales en Bolivia al figurar en primer lugar en los conteos rápidos con más del 30% de los votos válidos.
Paz Pereira, de 57 años, es la principal revelación del actual proceso electoral, pues pasó de los últimos lugares en las encuestas preelectorales a disputar una segunda vuelta con el expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002), a quien los conteos rápidos dan un 27%.
Su compañero de fórmula en el Partido Demócrata Cristiano (PDC) es el excapitán de Policía Edman Lara, quien se hizo popular en las redes sociales por sus revelaciones de diversos casos de presunta corrupción en la institución policial, hasta que en 2024 fue dado de baja.
Paz expuso que, de ganar la Presidencia en Bolivia durante la próxima segunda vuelta electoral, buscará un cambio en el modelo económico que rompa con el que la izquierda instauró en los últimos 20 años.
Señaló que espera que el Parlamento “nos ayude a cambiar este modelo económico que trabaja para el Estado y no para los bolivianos”.
¿Quién es Rodrigo Paz?
Hijo de la española Carmen Pereira y del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993), Paz Pereira nació en Santiago de Compostela en 1967 y vivió su niñez en varios países debido a que sus padres fueron perseguidos durante los gobiernos militares.
El político es economista y tiene estudios en relaciones internacionales, además de una amplia experiencia en el sector público al haber sido diputado, concejal, alcalde de la ciudad sureña de Tarija entre 2015 y 2020 y actualmente es senador por la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa (2003-2005).
Para llegar a la Alcaldía de Tarija, Paz Pereira derrotó en las elecciones municipales de 2015 al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), entonces liderado por el expresidente Evo Morales (2006-2019).
En 2019, fue parte de la llamada Coordinadora de la Defensa de la Democracia que exigió que haya una segunda vuelta electoral, en medio de las denuncias de un fraude a favor del entonces mandatario Morales y en desmedro de Carlos Mesa en los fallidos comicios generales de ese año, posteriormente anulados.
En el actual proceso electoral, el senador tuvo una campaña modesta frente al gran despliegue que hicieron Quiroga y el también opositor Samuel Doria Medina, a quien las encuestas habían situado entre los primeros lugares y con posibilidades de disputar la segunda vuelta.
En declaraciones a EFE, Paz Pereira se definió a sí mismo como «un hombre que tiene dos felicidades enormes, amar a la patria y amar a su familia».
«A partir de ello, (Paz) construye una visión junto a otros hombres y mujeres que aman la paz, el conjunto de la patria y sus familias con valores cristianos, y estamos en un trabajo de generar un gran acuerdo, un consenso», manifestó.
De ganar las elecciones, Paz Pereira se comprometió a cumplir la agenda propuesta junto a Lara, incluidas sus ofertas de acabar con el «Estado tranca» para dar más recursos a las regiones bolivianas, cortar los «gastos superfluos» en el Estado y aplicar «mano dura» contra la corrupción y una reforma judicial.
«Bolivia necesita estabilidad, necesita gobernabilidad, pero necesita acabar con el Estado tranca para que el Estado trabaje para nosotros y nosotros para el Estado», señaló.
También tiene claro que para poner en marcha sus planes deberá lograr consensos en el Legislativo que sería presidido por el ‘Capi Lara’ si la dupla logra la victoria en segunda vuelta.
Paz Pereira confía en su experiencia como legislador y como cabeza de un órgano Ejecutivo al haber sido alcalde.
Jornada tranquila en Bolivia
En varias de las nueve regiones del país, los jurados electorales escrutaron las 34,026 mesas instaladas, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Según la norma electoral, las mesas deben funcionar durante ocho horas ininterrumpidas desde su apertura, por lo que el horario de cierre puede retrasarse en aquellas que demoraron en abrir. Además, deberán permanecer abiertas las mesas donde aún haya personas esperando en fila su turno para votar.
En su evaluación de media jornada, el presidente en funciones del TSE, Óscar Hassenteufel, destacó que «100%» de las mesas se abrieron en los nueve departamentos.
«En general, la jornada ha sido tranquila, no se han reportado hechos que puedan desvirtuar ese aspecto general», dijo Hassenteufel a los medios en La Paz.

El vocal electoral afirmó que hubo «algún hecho aislado» que «no se puede evitar», si bien insistió «en que en general ha sido una jornada bastante tranquila» y expresó su deseo de que «continúe así».
Los bolivianos votan este domingo para elegir a su presidente, vicepresidente y a los diputados y senadores de la Asamblea Legislativa para el próximo quinquenio.

¿Quiénes eran los favoritos para ganar la presidencia de Bolivia?
Las encuestas muestran como favoritos al empresario opositor Samuel Doria Medina, de centroderecha, y al expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002), de derecha, quienes podrían disputar una inédita segunda vuelta si se confirman las tendencias.
Para ganar en primera vuelta, un candidato debe lograr más del 50% de los votos, o un mínimo del 40% con al menos diez puntos de ventaja sobre el siguiente, según la ley del Régimen Electoral.

El MAS, dividido y cerca de perder el registro
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) concurre por primera vez dividido a unas elecciones, con el exministro de gobierno Eduardo del Castillo como candidato, aunque las encuestas le sitúan en los últimos lugares, lo que podría suponer la pérdida de la personalidad jurídica del partido gobernante si no llega al menos al 3% de la votación.
Bolivia cuenta para esta elección con el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre) cuyos primeros datos se darán a conocer a las 21.00 hora local (01.00 GMT del lunes).
Contexto: las elecciones se desarrollan en medio de una fuerte crisis económica, marcada por la falta de dólares, escasez de combustible y la peor inflación en décadas.

Evo Morales, blindado por seguidores
Decenas de seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales desplegaron un operativo de seguridad para proteger al que consideran su «padre político» y promotor del voto nulo en las elecciones generales que se desarrollan este domingo, con el fin de evitar que se ejecute una orden de captura que se mantiene vigente en su contra.
«No es (solamente) Evo, es nuestro padre ideológico, político, orgánico, es por eso que tenemos que cuidarlo. No es una obligación es un deber», dijo a EFE Germán Felipe Mamani, un dirigente campesino que comandó la llamada seguridad sindical del exmandatario en esta jornada de votación.
Mamani fue el responsable de organizar a 150 hombres y mujeres identificados con camisetas blancas para proteger a Morales en su recorrido desde la localidad de Lauca Ñ, donde permanece desde octubre de 2024, hasta Villa 14 de Septiembre, una pequeña población en la que habitualmente suele votar.
Contexto: sobre el exgobernante pesa una orden de captura por un caso de trata gravada de personas, por una supuesta relación que tuvo con una menor con la que tuvo un hijo mientras él era presidente en 2016, aunque varias veces sostuvo que ese caso se reabrió tras ser cerrado en 2020 para inhabilitar su candidatura.
Denuncia posible atentado contra opositor
El hijo del opositor boliviano y gobernador suspendido de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, denunció este domingo un posible atentado que pondría en riesgo la vida de su padre en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el departamento de La Paz, donde permanece recluido desde hace dos años por el caso ‘golpe de Estado I’.
«Hemos ratificado la denuncia de un posible atentado en contra de mi padre (…) tomamos conocimiento de que había indicios de un motín dentro de Chonchocoro pasadas las elecciones, es decir que la vida de mi padre corre peligro», aseguró a los medios Luis Fernando Camacho Parada.
El hijo del gobernador de Santa Cruz, que fue suspendido de su cargo por estar en prisión, contó que algunas personas de confianza le informaron que la hija del expresidente Evo Morales (2006-2019) se reunión en Chonchocoro «con siete personas» y luego le entregaron a su padre «un chaleco antibalas y un casco».
«Estoy cumpliendo con mi deber de hijo de informar a la población y alertar de que no estamos en un Estado de derecho, si estas acciones siguen», advirtió Camacho Parada.
Camacho no está habilitado para votar porque desde que fue detenido en Santa Cruz, hace dos años, no pudo cambiar su domicilio electoral, tomando en cuenta que la ley boliviana permite que los privados de libertad ejerzan su derecho al voto.
Camacho, líder de la alianza Creemos, es parte del mayor bloque opositor Unidad que va a las elecciones generales con el empresario Samuel Doria Medina como candidato a la Presidencia.