El Festival Internacional de Cine de Toronto fue testigo de uno de los estrenos más conmovedores del año: Hamnet, dirigida por la oscarizada Chloé Zhao (Nomadland) y protagonizada por Paul Mescal y Jessie Buckley.
La cinta, basada en la novela de Maggie O’Farrell, se perfila ya como una de las películas más poderosas y demoledoras de 2025.
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La historia gira en torno a Agnes Shakespeare —más conocida como Anne Hathaway—, esposa de William Shakespeare, quien enfrenta la muerte de su hijo de 11 años, Hamnet.
Aunque el público llega preparado para una tragedia, las interpretaciones intensas y desgarradoras de Buckley y Mescal llevan la experiencia a un nivel inesperado de catarsis. El filme no solo explora el duelo familiar, sino también la manera en que esta pérdida pudo inspirar Hamlet, una de las obras más célebres del dramaturgo inglés.
Con un inicio marcado por el romanticismo —la juventud y cortejo de Will a Agnes en la campiña inglesa—, la película evoluciona hacia un drama íntimo y profundamente humano. Zhao evita los excesos melodramáticos y convierte la historia en un retrato emocionalmente agotador, pero sanador, sobre el poder del arte y la resiliencia ante la pérdida.
Las actuaciones son uno de los grandes pilares de Hamnet. Jessie Buckley entrega un trabajo monumental, capaz de oscilar entre fuerza y fragilidad con una naturalidad devastadora. Paul Mescal, por su parte, abandona sus habituales papeles de introspectivo solitario para ofrecer a un Shakespeare vital, apasionado y conmovedor.
Los jóvenes actores Jacobi Jupe, como Hamnet, y su hermano Noah Jupe, en un brillante guiño, como el príncipe Hamlet, completan un reparto que potencia la carga emocional del relato.
Visualmente espléndida y narrativamente conmovedora, Hamnet evita caer en clichés al retratar la intimidad de una familia golpeada por la tragedia. Zhao, con su habitual sensibilidad, transforma una historia conocida en una reflexión universal sobre la pérdida y la creación artística.
El resultado: una de las películas más comentadas del festival y, sin duda, una de las más memorables del año.