Redacción Macronews.- El Gobierno de Quintana Roo trabaja en los dictámenes que permitirán declarar a Cancún y Tulum como zonas prioritarias de gestión turística sustentable, con el objetivo de poner un freno al crecimiento inmobiliario-hotelero y ordenar la vocación de ambos destinos, que enfrentan una saturación de oferta. Esta nueva figura, contenida en la Ley General de Turismo de Quintana Roo, es vinculante, lo que significa que los ayuntamientos deberán integrar sus lineamientos en los Planes de Desarrollo Urbano.
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El subsecretario de Turismo, Andrés Aguilar Becerril, explicó que se trabaja junto con 11 dependencias estatales en la elaboración de los dictámenes que definirán los límites y vocaciones de cada destino. “Cancún debe renovarse, empezando por la infraestructura y el producto turístico. Es necesario generar nuevas políticas que mitiguen problemas como los predios abandonados y atender la capacidad límite de las plantas de tratamiento de aguas residuales, que requieren nuevas tecnologías e inversiones”, señaló.
En el caso de Tulum, se destacó la estrategia “Tulum Renace”, que busca ordenar el crecimiento urbano bajo criterios estatales, aunque la responsabilidad recae en el municipio. La nueva figura también obliga a conformar un órgano gestor de destino, encargado de aterrizar las vocaciones y limitaciones de cada ciudad, además de garantizar la participación de la Secretaría Estatal de Turismo en consultas públicas sobre el crecimiento urbano.
Una vez decretadas Cancún y Tulum como zonas prioritarias, el modelo se replicará en Bacalar y Mahahual, donde, aunque el crecimiento no alcanza los niveles del norte del estado, ya se registran nuevas inversiones que requieren control para evitar una expansión desordenada.
Actualmente, Quintana Roo cuenta con 1,475 hoteles distribuidos en distintos destinos turísticos:
- Cancún: 212
- Puerto Morelos: 73
- Costa Mujeres: 20
- Isla Mujeres: 58
- Cozumel: 78
- Riviera Maya: 239

La medida busca garantizar un desarrollo equilibrado y sustentable, protegiendo los recursos naturales que sostienen la actividad turística y evitando que la saturación de servicios comprometa la competitividad de los destinos.



















