Ciudad de México. Los productores de ganado en México han comenzado a redirigir sus ventas hacia el mercado nacional luego de que Estados Unidos suspendiera la importación debido a un brote de gusano barrenador, una larva parasitaria que amenaza la ganadería. Esta situación está forzando a los productores a aceptar menores ingresos en comparación con los que obtendrían en el mercado estadounidense.
«Ya se está empezando a vender (en México)», confirmó Rogelio Pérez, miembro de la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG), a la AFP. Pérez reconoció que, aunque «les va mejor en Estados Unidos,» el ganado se está vendiendo en el país «a un precio más bajo porque el mercado nacional es un mercado con otro tipo de precios.»
El Gusano Barrenador y la Tensión Binacional
La suspensión de la exportación, impuesta por el gobierno estadounidense en julio para evitar que la plaga llegue a su territorio, ocurre en un momento de tensión binacional por temas de política migratoria y aranceles. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida de Washington como «exagerada.»
El gusano barrenador se alimenta de carne viva de mamíferos. Para controlar su propagación, los ganaderos mexicanos aplican ivermectina (un antiparasitario) al ganado infectado, mientras que las autoridades distribuyen moscas estériles en los campos afectados para reducir la reproducción de la larva.
A pesar de los esfuerzos, a finales de septiembre se registró un caso de gusano barrenador en Nuevo León, cerca de la frontera con EE. UU., poniendo en alerta a las autoridades. No obstante, la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, informó este domingo en X que no se han reportado nuevos casos en los estados fronterizos de México durante los últimos siete días.
Hasta el momento, no hay una fecha estimada para la reapertura de las exportaciones de ganado hacia Estados Unidos.