Esta situación, advierten, amenaza la calidad de los cenotes y las playas, pilares del atractivo natural del municipio.
TULUM.— El acelerado crecimiento turístico que ha caracterizado a Tulum en los últimos años está generando un problema ambiental de gran preocupación: la contaminación de los mantos acuíferos por el deficiente tratamiento de aguas residuales provenientes de hoteles, restaurantes y otros negocios del sector.
De acuerdo con la asociación ambiental “Tulum Limpio”, la capacidad de los sistemas de tratamiento actuales ha sido superada, lo que está provocando filtraciones de aguas negras hacia el subsuelo y los cuerpos de agua.
Esta situación, advierten, amenaza la calidad de los cenotes y las playas, pilares del atractivo natural del municipio.
“Hoy en día, es posible tomar muestras en algunos cenotes o zonas costeras y encontrar rastros de heces fecales. Esto ocurre porque muchos sistemas están rebasados y las descargas de los hoteles van directamente al subsuelo”, alertó un representante de la asociación.
Los análisis y testimonios recabados confirman la presencia de contaminantes orgánicos en el sistema hídrico, afectando no solo el equilibrio ecológico, sino también la imagen de Tulum como destino de turismo sustentable.
“La gente viene atraída por el color del agua, por la pureza de los cenotes, pero si conocieran lo que contienen muchos de ellos hoy, dudarían en entrar”, agregó el activista.
Ante esta problemática, “Tulum Limpio” propone sustituir el modelo actual de plantas pequeñas e ineficientes por una solución integral: la construcción de una planta de tratamiento moderna y de capacidad intermedia, diseñada para procesar de manera conjunta las descargas de varios establecimientos.
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“Es ilógico que, si existen 30 hoteles, haya también 30 plantas que operan a medias. Una sola planta bien diseñada y supervisada puede regular las descargas y evitar daños irreversibles”, señaló la organización.
El llamado de los ambientalistas busca abrir un debate sobre la responsabilidad ecológica del sector turístico y la urgencia de que las autoridades locales y estatales implementen medidas correctivas.
De no hacerlo, advierten, Tulum podría enfrentar consecuencias graves para su ecosistema y para su principal fuente de ingresos: el turismo de naturaleza.
























