Redacción Macronews.- Un insólito momento se vivió este viernes durante la presentación del Informe de Labores 2024-2025 del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cuando por error, en lugar del solemne Himno Nacional Mexicano, comenzó a sonar la canción de salsa “Qué precio tiene el cielo” de Marc Anthony.
El desliz ocurrió en el Salón de Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y duró apenas unos segundos, pero bastó para desatar risas, miradas de sorpresa y una ola de memes que inundaron las redes sociales, donde el video del momento ya se volvió viral.
Un arranque fuera de protocolo
El incidente se registró justo al inicio de la ceremonia, cuando todo estaba preparado para rendir honores a la bandera. Sin embargo, en lugar del Himno Nacional, los asistentes escucharon los alegres acordes y la voz del cantante Marc Anthony.
El audio fue detenido rápidamente, pero el desconcierto entre ministros, magistrados y funcionarios fue evidente. Aunque no se ha emitido una versión oficial, todo apunta a un error técnico en la reproducción de archivos, que provocó la confusión en uno de los eventos más formales del Poder Judicial.
Un error que opacó el mensaje institucional
El Informe de Labores del TEPJF es uno de los actos más relevantes del año, donde se presentan los avances, retos y decisiones del Tribunal en materia electoral. Sin embargo, este año el tema pasó a segundo plano debido al incidente musical.
En redes sociales, usuarios ironizaron sobre el hecho, mientras otros criticaron la falta de cuidado en los protocolos institucionales. Algunos incluso calificaron el momento como “el más caribeño” en la historia del Poder Judicial.
Entre risas, memes y críticas
El error fue suficiente para que internautas convirtieran el episodio en tendencia nacional. En cuestión de horas, circularon decenas de videos y montajes acompañados de comentarios como “la justicia también baila salsa” o “Marc Anthony se presentó en la SCJN sin previo aviso”.
Aunque el evento continuó con normalidad, la anécdota quedó grabada como uno de los momentos más inusuales y comentados del año en el ámbito político y judicial.
El TEPJF aún no ha emitido una postura oficial, pero el hecho ya se convirtió en símbolo de cómo un simple descuido técnico puede poner en jaque el protocolo de las instituciones más serias del país.
















