Nueva York, EE. UU. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó formalmente este viernes a Estados Unidos a detener los ataques armados dirigidos a supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico oriental, calificando la pérdida de vidas como «ejecuciones extrajudiciales».
En las últimas semanas, al menos 62 personas murieron en ataques armados de Washington contra embarcaciones que la administración presentó como narcolanchas. Familiares de las víctimas, sin embargo, han asegurado que algunos de los fallecidos eran simples pescadores.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, emitió un comunicado condenando la acción:
«Estos ataques, con su creciente coste humano, son inaceptables. Estados Unidos debe poner fin a dichos ataques y tomar todas las medidas necesarias para evitar las ejecuciones extrajudiciales de las personas a bordo de esas embarcaciones», escribió Turk.
Contexto y Uso de la Fuerza Letal
Las operaciones se dan en un contexto de gran tensión entre Estados Unidos y Venezuela. La administración de Donald Trump presenta estos ataques y el despliegue aeronaval en el Caribe como parte de un dispositivo contra cárteles latinoamericanos.
Volker Turk argumentó que las muertes ocurrieron «en circunstancias que no tienen justificación dentro de la legislación internacional» y recordó los límites del uso de la fuerza letal:
- «El uso intencionado de la fuerza letal sólo es permisible como recurso último contra individuos que suponen una amenaza inminente a la vida«.
- «En base a la muy escasa información facilitada públicamente por las autoridades norteamericanas, ninguno de esos individuos en las embarcaciones atacadas parecía plantear una amenaza inminente a las vidas de otros«.
El Alto Comisionado enfatizó que enfrentar el tráfico de drogas es una cuestión de cumplimiento de la ley y pidió «investigaciones rápidas, independientes y transparentes sobre dichos ataques».





















