La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) negó los permisos ambientales a tres proyectos turísticos en Quintana Roo por no cumplir con los requisitos técnicos y de protección ecológica. Las obras estaban planeadas en zonas costeras sensibles, donde la conservación de manglares, humedales y fauna local es prioritaria.
El primer proyecto rechazado fue el Condo Hotel Kában Holbox, en Lázaro Cárdenas, que contemplaba la construcción de un edificio de tres niveles con 21 departamentos sobre un terreno de 966 metros cuadrados. La SEMARNAT determinó que el estudio de impacto ambiental presentado carecía de información suficiente sobre fauna, flora y medidas de mitigación, por lo que se negó el cambio de uso de suelo forestal.
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El segundo desarrollo, denominado Proyecto Manglares en Puerto Morelos y promovido por Kaab Tulum SAPI de CV, consistía en un edificio de seis niveles con áreas verdes y amenidades para residentes. Al no actualizar la manifestación de impacto ambiental y no cumplir con los requerimientos técnicos exigidos, los responsables desistieron del trámite, dejando el proyecto detenido.
Finalmente, el restaurante Nikte‑Ha, ubicado en la Zona Hotelera de Cancún, planeaba ampliarse sobre la laguna Nichupté mediante la construcción de un deck para embarcaciones menores. La SEMARNAT señaló que la información presentada no incluía coordenadas exactas, planos técnicos de la estructura ni medidas de mitigación adecuadas, lo que impidió la autorización del proyecto.
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Estas decisiones reflejan una postura más estricta de la autoridad federal frente a desarrollos turísticos en el Caribe mexicano, buscando proteger ecosistemas clave sin frenar de manera indiscriminada la actividad económica.
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La negativa de estos permisos envía una señal clara a inversionistas sobre la necesidad de cumplir con estándares ambientales rigurosos antes de construir en zonas de alto valor ecológico.





















