19 de diciembre, el cometa 3I/Atlas pasará a 270 millones de km de la Tierra en un evento astronómico sin precedentes
Redacción Macronews.- El próximo 19 de diciembre de 2025, el cometa interestelar 3I/Atlas alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a una distancia de 270 millones de kilómetros, equivalente a 1.8 unidades astronómicas. Aunque no representa peligro alguno para el planeta, su paso será una oportunidad científica única para estudiar un objeto que no pertenece a nuestro sistema solar y que ha desconcertado a la comunidad astronómica por su comportamiento atípico.
Descubierto por el sistema de detección ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), 3I/Atlas es el tercer visitante interestelar confirmado, después del asteroide ‘Oumuamua y el cometa Borisov. Su trayectoria hiperbólica y velocidad extrema indican que proviene de otro sistema planetario, posiblemente formado hace más de 10 millones de años.
Durante su perihelio, el 31 de octubre, el cometa duplicó su brillo y adoptó un tono azulado, fenómeno atribuido a la liberación de gases internos, según el Dr. Matthew Genge del Imperial College London. Además, se han detectado niveles anormales de dióxido de carbono y trazas de níquel en su atmósfera, lo que podría ofrecer nuevas pistas sobre la formación planetaria en sistemas estelares lejanos.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA ha registrado una aceleración no gravitacional en su movimiento, similar a la observada en ‘Oumuamua en 2017, lo que ha generado especulaciones sobre su posible origen artificial. Aunque esta hipótesis no cuenta con evidencia concluyente, astrónomos como Avi Loeb han planteado la posibilidad de que se trate de tecnología no terrestre.
Agencias como la NASA, la ESA y el Observatorio Europeo Austral coordinarán una campaña internacional de observación que se extenderá hasta enero de 2026. Telescopios como el James Webb y el Hubble serán clave para analizar su composición química, estructura interna y dinámica orbital.
Más allá del espectáculo visual, el paso de 3I/Atlas representa una ventana hacia el origen del cosmos. Su estudio permitirá comprender mejor cómo nacen y evolucionan los planetas fuera del sistema solar, y reafirma el papel de la astronomía como herramienta para explorar nuestro lugar en el universo.






















