BRASILIA. En un esfuerzo por desactivar las tensiones en el hemisferio, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado formalmente su disposición para actuar como mediador entre el gobierno de Donald Trump y la administración de Venezuela.
El mandatario brasileño busca evitar que la retórica de confrontación y las recientes sanciones económicas deriven en una escalada de conflicto que afecte la estabilidad de toda la región sudamericana.
🌎 Diplomacia para Evitar el Conflicto
Lula da Silva enfatizó que la salida a la crisis debe ser política y diplomática, subrayando que una fractura mayor entre Washington y Caracas tendría consecuencias humanitarias y migratorias graves para los países vecinos, incluido Brasil.
Canal de Diálogo: Brasil propone establecer una mesa de conversación neutral que permita abordar temas de seguridad regional y democracia sin intervencionismo.
Posición de Brasil: El gobierno brasileño se mantiene en una postura de «neutralidad activa», buscando equilibrar sus relaciones comerciales con EE. UU. y su rol como líder regional en el Cono Sur.
Contexto: Este ofrecimiento surge tras el endurecimiento de las órdenes ejecutivas de la Casa Blanca en el último año, que han limitado los lazos financieros y diplomáticos con el país caribeño.
Hasta el momento, la administración de Trump no ha dado una respuesta oficial al ofrecimiento, mientras que analistas internacionales ven en Brasil la última oportunidad de mantener un hilo conductor entre ambas naciones para prevenir una crisis mayor en 2026.








