La negligencia médica es comúnmente asociada con los doctores que incurren errores en el tratamiento de pacientes, pero el alcance de la negligencia médica es mucho más grande. La negligencia médica incluye cualquier tratamiento, carencia de tratamiento, o cualquier salida de estándares aceptados, el cuidado médico, o la seguridad de parte de un abastecedor en el cuidado médico que causó daño a un paciente.
Las demandas de negligencia médica son muy difíciles de perseguir. La mayoría de los casos de negligencia médica son muy costosos porque implican testigos médicos expertos numerosos y hechos complicados.
Es necesario regular los delitos y las faltas negligentes o dolosas en las que incurre el personal médico y los servicios de salud, tanto públicos como privados, para que los usuarios cuenten con un verdadero respaldo jurídico.
La falta de disposiciones legales expresas, ha generado que la figura jurídica de negligencia médica prácticamente no exista.
«La negligencia médica, la impericia y el dolo no están tipificados como delitos en códigos penales, tanto en materia civil como penal; estos ordenamientos contemplan únicamente la figura de responsabilidad profesional, pero no específicamente en materia de salud».
Las mujeres pobres y ancianos, generalmente las que habitan en zonas rurales o hablantes de lengua indígena, son las más afectadas por las deficiencias en la calidad de los servicios de salud, sobre todo durante el embarazo, parto y puerperio, pues se les niega el acceso a estos y a la atención médica, bajo el argumento de que faltan medicamentos, equipos, espacios y recursos humanos para atenderlas, con lo que peligra su salud y la de sus hijos.
Los recién nacidos fallecen principalmente por la falta de atención, así como de valoración y vigilancia médica adecuada, oportuna, profesional y de calidad, carencia de personal idóneo en los servicios de ginecoobstetricia y pediatría.
La negligencia médica es una de las tres formas que asume la mala práctica médica, las otras dos son la impericia y el dolo, se advierte que dicho término ha sido utilizado de manera indiscriminada tanto en los medios de comunicación como entre la población, generando confusión sobre al respecto.
La negativa por parte de los profesionales, técnicos o auxiliares médicos de prestar oportuna atención médica a personas que acuden a las instituciones de salud, expone, es una forma de negligencia médica que atenta contra los derechos humanos y que pone en riesgo la salud y vida de los pacientes.
El derecho a la salud del ser humano está reconocido en la Constitución Política como garantía, además de estar contenido en diversos instrumentos internacionales de los que México es parte, por lo que es urgente contar con una ley que regule la atención médica y sancione la negligencia médica.
Por lo que es necesario tipificar como delito la negligencia médica, falta en la que incurren algunos médicos o personal de los servicios de salud tanto en instituciones públicas como privadas del país.