CORRE LA VOZ
Por: Jorge Castro Noriega
HACEN “CHANGUITOS” POR EL DEBATE
Si en materia de navegar por los vericuetos políticos el secretario general de Gobierno,Gabriel Mendicuti Loría, no se cuece al primer hervor, el alcalde pompeyense, Eduardo Espinosa Abuxapqui, le dice “quítate que ahí te voy”.
En el grupo “oficial” de los que quieren la gubernatura ambos son, sin duda, los dos más veteranos y habilidosos aspirantes, pero conscientes a como están de que no son precisamente los más populares –y no porque no tengan sus fans, sino que no invierten tanto en “imagen”–, les basta un ligero golpe de timón para atraer los reflectores y subir un par de rayitas sus bonos.
La semana pasada, en una entrevista hecha por el columnista, Mendicuti dejó en claro, primero, que no está dispuesto a seguir compitiendo bajo la figura del “caballo negro” pues asegura que es candidato fuerte y serio, con auténticas posibilidades de ganar; y segundo, avaló la mesa de negociación propuesta por el secretario técnico del PRI nacional, el ex gobernador Joaquín Hendricks, con el argumento de que la lluvia tanto de ideas como de diferencias enriquecerán el equipo que llegue a la gubernatura.
Y bien que sabe el secretario a lo que se refiere, porque si de manera frontal asume en ese sentido el compromiso de esa mesa –en caso de que se dé–, para sus adentros también sabe, y muy bien, que en el terreno de la exposición y el debate de ideas y de argumentos el largo colmillo que le ha crecido en esas lides le ayudaría a remontarse por encima de dos o tres de los considerados “favoritos”.
Del mismo modo lo entiende Abuxapqui, que con todo y el mundo de problemas que trae encima por la mala situación financiera de su municipio, decidió enseñar también sus nada cortos incisivos para tratar de sacar unos cuantos tramos de ventaja a los demás en un intercambio de propuestas, que es donde él considera, al igual que Mendicuti, que se puede echar también unos “trompitos a la uña”.
Fustigando a los aspirantes que se la pasan en “posaditas y fiestecitas”, el alcalde capitalino lanzó este lunes el buscapiés y anunció que formalizará al CEN del PRI una petición para que se realice un debate entre los priístas que quieren la gubernatura, pues es necesario, dijo, “elevar el nivel de la política en Quintana Roo”.
Quién sabe si a todos les habrá calado el guante, pero llama la atención que el único que pescó de “botepronto” la bola fue el joven diputado José Luis Toledo, seguramente para los viejos lobos el bocado más fácil de comer en la mesa o en el debate, quien aseguró que si el partido lo determina y los tiempos lo permiten, él sí está dispuesto a nadar con semejantes tiburones en el estanque.
“Pero ojalá no sea sólo una estrategia para buscar un mejor posicionamiento político, sino para construir mayores beneficios para la entidad”, reviró Toledo ayer, y dejó, por lo pronto, la moneda en el aire.
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