Trayers Beynon, empresario australiano heredero de una productiva tabacalera, es con seguridad uno de los hombres más odiados en Instagram. Al menos por aquellos que defienden la igualdad entre sexos y repudian los comportamientos machistas que denigran y sexualizan a la mujer.
En su cuenta de Instagram, con 450K de seguidores, Beynon publica las fotos de sus fiestas salvajes, en las que se divierte “jugando” con los cuerpos de decenas de modelos que contrata por tiempo indeterminado.
El magnate de los negocios vive con su mujer Tesha y cuatro hijos (dos de ellos de un anterior matrimonio) en la que ha bautizado como “The Candy Shop Mansion”, donde organiza sus fiestas rodeado de modelos, lo que su esposa acepta con naturalidad.
No obstante fue una foto en la que el millonario aparece llevando dos mujeres en bikini, amarradas a una correa de pello –una de ellas su propia esposa Tesha-, la que mayor revuelo generó, provocando incluso que los abuelos de su esposa aparecieran en televisión mostrando la preocupación por su nieta.
“Hay una cosa que aprecio más que hacer las mejores y más grandes fiestas… Y eso son mis hijos y mi familia”, aseguró Travers Beynon, en una foto después del escándalo generado, una de las pocas en las que no aparece rodeado de mujeres. “Nuestras mañanas son como las de cualquier otro. Yo soy su protector y proveedor”, agregó.
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Sin embargo, eso no quita la realidad deleznable que muestra su cuenta de Instagram, un hecho propio del neoliberalismo extremo. Aquí vemos hasta que punto puede llegar el machismo cuando está asociado al dinero y el poder. Estas son algunas de las imágenes que comparte.
Master Suite Party, and I ain’t no rapper! #mia #private #party #candyman #candyshopmansion
Una foto publicada por Travers Beynon (@candyshopmansion) el
Una foto publicada por Travers Beynon (@candyshopmansion) el
Trick or Treat #halloween #candyshopmansion #candyman
Una foto publicada por Travers Beynon (@candyshopmansion) el
Fuente: El ciudadano