Por estas fechas los ayuntamientos notifican adeudos en predial y otros impuestos. Algunos contribuyentes no pueden cumplir, otros simplemente se rebelan. Cuando no hay confianza en las autoridades se recurre al pago tardío o la evasión, con la segurísima reacción de la autoridad: confundir con términos legales y amenazar con castigos diversos. Es la misma estrategia seguida por despachos de cobranza.
Pero se nota cuando los inversionistas y los ciudadanos confían en los servidores públicos de turno. Un reflejo inequívoco es el pago puntual de tributos, sobre todo de aquellos con los cuales una administración puede disponer para obra, por ser recursos propios; una herencia siempre bien vista por todos. El ejemplo lo pone el Solidaridad de Mauricio Góngora Escalante.
Durante el 2015 fueron 171 contratos equivalentes a más de 507 millones de pesos, unos cuantos más gracias a la gestión ante bolsas y fondos concursables. Para los nueve meses restantes de administración están autorizados 422 millones, con los que se redoblarán esfuerzos en pavimentación, alumbrado, drenaje, seguridad, educación, espacios recreativos, centros de salud y módulos comunitarios, principalmente.
“Cuando pagan, el gobierno puede marcar el rumbo del progreso con mejor infraestructura y calidad de vida para los ciudadanos, con obras de otro nivel en modernidad, cumpliendo con los objetivos fijados en el Plan Municipal de Desarrollo, que ha sido estructurado a través del consenso ciudadano y permite realizar trabajos específicos según las necesidades de cada colonia. De ahí la importancia que cumplan”, explicó el presidente municipal recientemente.
En efecto. Gracias al cumplimiento y la gestión, hoy se cuentan como logros los 50 domos deportivos, los dos parques incluyentes, las dos playas inclusivas, el Teatro de la Ciudad, la red de energía eléctrica en el 99% del territorio, la pavimentación en el 98% de la demarcación y la nueva aeropista.
Además, el avance en drenaje, agua potable y cableado subterráneo en la Cristo Rey, el centro de mando para Bomberos en Villas del Sol, el mejoramiento del acceso a Xcalacoco, la recuperación del centro de salud y del campo de béisbol en Puerto Aventuras, entre otras acciones vinculadas con los gobiernos del estado o el federal.
Visto lo anterior desde el ángulo político electoral, algo le cae mejor a Góngora: hablar con solvencia. Tanto las autoridades estatales como las federales analizan con optimismo los resultados en uno de los municipios turísticos más importantes y que más crecen en población. Por algo figura entre los mejor posicionados para la sucesión gubernamental.
Solvencia y “prudencia”, me recalcan. Quienes saben de marketing político, aseguran que el presidente ha sabido cuándo moverse y cuándo no. Los ejemplos que citan fuentes del PRI estatal es que se ha mantenido ajeno a los “borregazos”, a las descalificaciones y a la desesperación, lo cual no se puede afirmar de otros en competencia, aun cuando en ese partido juren unidad a prueba de fuego.
El edil playense ha esperado paciente. Sus fotografías y videos, incluso en días claves, denotan una paciencia única, como si algo lo mantuviese en paz consigo mismo. “Es que duerme tranquilo”, aseguran sus colaboradores en Palacio, “porque le ha cumplido a los solidarenses desde la presidencia y a los quintanarroenses desde la Fenamm”. Y a juzgar por el pago de impuestos, su popularidad y su posición en la carrera electoral, los ciudadanos le han cumplido también.
Pese a la especulación y a la expectativa por la efervescencia, en Solidaridad no se distraen. Hacerlo es imperdonable a estas alturas, cuando más atención y cuidado se requiere de los políticos en busca de un proyecto a largo plazo.