La primera vez que empezamos a hablar de superhéroes fue en los años 30 cuando personajes como El Fantasma, Superman y Batman aparecieron en los libros de historietas de Estados Unidos.
Y desde entonces hemos estado fascinados por ellos.
Según el diccionario de la Real Academia, un superhéroe -o superheroína- «es un personaje de ficción que tiene poderes extraordinarios».
Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar si estos poderes de superhombres son posibles en la vida real?
Todos hemos escuchado de historias extraordinarias de gente común que hace cosas que parecen imposibles, así que quizás ya tengamos superhomosapiens viviendo entre nosotros.
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Los hombres murciélago
Olvídate de Batman, el defensor enmascarado.
Algunos ciegos tienen la habilidad de contar con un tipo de ecolocalizador, una especie de sonar, que les permite «ver» el mundo que les rodea con los sonidos, tal y como lo hacen los murciélagos.
Cuando emites un sonido con los dedos o la boca, las ondas de sonido se esparcen por todas partes.
Estas chocan con objetos y la onda rebota, es lo que conocemos como eco.
Normalmente nuestro cerebro ignora estas ondas, pero el cerebro de los ciegos es distinto.
Daniel Kish, quien perdió los dos ojos debido a un cáncer que tuvo de pequeño, aprendió esta técnica que ha compartido con cientos de ciegos de todo el mundo.
Esta técnica permite utilizar el oído interno para determinar el tipo y forma de los objetos que los rodea, pero solo durante el tiempo que dura el eco.
Esto les ha permitido llevar una vida increíblemente activa.
Corren, hacen excursionismo, juegan baloncesto, fútbol, se mueven en patineta en incluso van en bicicletas de montañas por unos caminos que algunos con visión no podrían hacer.
El hombre de hielo
Wim Hof descubrió sus superpoderes por accidente; después de salvar a un hombre de un lago congelado.
Desde entonces, Hof ha dejado perplejo a los científicos con su habilidad para resistir el frío extremo.
A través de la meditación, técnicas de respiración y mucha concentración, Hof ha aprendido a controlar la temperatura de su cuerpo.
Para romper el récord Guinness en 2011, este hombre se sumergió en hielo durante casi dos horas sin que cambiara su temperatura corporal.
También ha ascendido el Everest en pantalones cortos, y corrió un maratón en el desierto sin tomar una gota de agua.
El corredor incansable
El personaje de televisión The Flash es rápido.
¿Pero tiene un aguante supremo?
El ultramaratonista estadounidense Dean Karnazes pareciera que puede correr eternamente.
Karnazes pone su cuerpo y mente al límite de lo que es humanamente posible, corriendo 560 kilómetros sin parar ni dormir, o haciendo 50 maratones en 50 días consecutivos.
También ha corrido 217 kilómetros sin parar por el Valle de la Muerte de California a temperaturas que rondan los 49C y por el polo sur, donde el termómetro está a -40C.
En el mundo de los maratonistas, sus logros son propios de un superhumano.
Esto se debe a que cuando te ejercitas mucho, respiras más rápido, haciendo que bajen los niveles de oxígeno en los músculos.
Los músculos empiezan a doler y se siente un calor interno.
Aquí es cuando empieza el cansancio y mareos; incluso puede producirse desmayos o vómitos.
Finalmente los músculos dejan de funcionar y viene el colapso.
El cuerpo de Karnazes no produce tanto ácido láctico, esto se debe a que tiene más glóbulos rojos que el promedio de las personas.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno.
Él también controla qué tanto deben trabajar sus músculos, de manera tal que no consuman el oxígeno muy rápido.
Esto significa que sus músculos siempre tienen el oxígeno que necesitan.
La araña humana
Alain Robert no puede disparar telarañas de sus muñecas, pero no hay nadie que pueda adherirse a los edificios como él.
Robert es uno de los mejores escaladores urbano y de roca que hay en el planeta, ha escalado más de 200 edificios en todo el mundo utilizando nada más brazos y piernas.
Algunos de sus ascensos más altos incluyen la torre de Sídney (319m) y la Torre Eiffel (313m).
Increíblemente fuerte, tanto mental como físicamente, Robert es famoso por escalar en libre y conquistar rascacielos son cuerdas.
Él solo utiliza sus brazos, piernas y una bolsa de caliza en polvo.
Con tan solo un resbalón puede perder la vida.
Para los especialistas, este francés es un excelente ejemplo de cómo la adaptación del cuerpo puede servir para el beneficio propio.
Él lleva más de 30 años entrenando su cuerpo.
Fuente: BBC