Los más de un centenar de sacerdotes fueron recibidos con cánticos de alegría.
En una ceremonia solemne más de un centenar de sacerdotes de la Prelatura Cancún-Chetumal, entraron por las puertas del cielo a la casa de Dios para renovar sus votos de amor y de consagración a la Iglesia Católica.
El evento se llevó a cabo en la Catedral Santísima Trinidad de Cancún ante más de 800 feligreses quienes presenciaron este evento simbólico para la Iglesia, en el que además de renovar sus votos, se realizó la consagración de los Santos Óleos.
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De dos en dos fueron entrando a la casa de Dios, a los pastores de Dios se les veía serenos y entregados al servicio. Vestían su sotana color hueso, otros más una sotana blanca con negro.
En su entrada triunfal fueron recibidos con cánticos de alegría, además de acompañarles con incienso hasta su lugar, las primeras cuatro filas de la catedral.
Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, mencionó la importancia del sacerdote en una sociedad que necesita de amor, por ello deberán estar alertas y siempre disponibles para escuchar y entender a aquellos fieles arrepentidos.
“Nosotros somos la total donación del sí a la Iglesia, pastorear a las ovejas y corderos es nuestra misión, y en este año de misericordia, nuestro objetivo son los más alejados, los escondidos”, dijo Elizondo Cárdenas.
Entonces les pidió renovar su amor por Cristo “seamos hombres de oración, pues la oración hace al sacerdote y este se hace en la oración, así que no claudiquemos en la lucha”, agregó.
Durante la liturgia, monseñor agradeció a los feligreses por el amor y apoyo a sacerdotes de la Prelatura, y pidió que no se olviden de rezar por cada uno de los sacerdotes.
En un acto emotivo, los sacerdotes esperaron el momento de la renovación de los votos, en silencio recibieron las palabras de monseñor, quien les pidió no se cansen de perdonar los pescados y de salir en busca de pecadores, ‘estemos siempre disponibles en el confesionario, no le tengan miedo de ser indulgentes y bondadosos, sigamos, pues con el modelo de la misericordia’, y entonces les pidió que renovaran sus votos tal y como lo hicieron la primera vez que se entregaron en cuerpo y alma ante Cristo.
Un grupo de sacerdotes acercaron los Santos Óleos al altar, el obispo realizó la consagración de estos que se ocupan para la unción de enfermos, bautizos, confirmaciones, cuando hay un nuevo sacerdote y cuando se consagra un altar de la Iglesia.