Las fuerzas del orden de Italia y de los servicios de seguridad del Vaticano blindaron este miércoles las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, con motivo de la audiencia general del Papa Francisco, tras los atentados terroristas en Bruselas.
Según lo previsto por la Prefectura de la Casa Pontificia, unas 20 mil personas participarían en la audiencia, entre ellos un grupo de “peregrinos guadalupanos” de México, junto con fieles de Puerto Rico, Argentina y España
El operativo incluyó decenas de unidades del cuerpo militarizado de Carabinieri, de la Polizia di Stato, de la Policía Municipal y soldados con camiones camuflados del dispositivo “Strade sicure” (Calles seguras).
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Ya desde la noche del martes las principales vías de acceso a San Pedro fueron cerradas al tráfico con vallas metálicas y vigiladas en diversos puntos clave.
Todos los feligreses que ingresaron a la plaza vaticana debieron pasar de forma obligatoria por un doble control, que incluyó detectores de metales portátiles y en forma de arco.
A cada uno se le revisó la mochila o la bolsa, según cada caso. Las botellas de vidrio y otros objetos les fueron retirados a los asistentes y esto provocó largas colas en los ingresos.
Más allá del vallado, en puntos clave se colocaron numerosos camiones blindados, patrullas y ambulancias. Fue vistosa la presencia policial en Piazza Risorgimento, frente al Castel Sant’Angelo y Piazza del Santo Uffizio.
Además de los controles en los ingresos, los policías –algunos con armas de alto poder– también se distribuyeron en pequeños grupos a lo largo de toda la Plaza de San Pedro.
Poco después de las 09:30 hora local (08:30 GMT), el papa Francisco llegó hasta la plaza y llevó a cabo el normal recorrido a bordo del papamóvil entre la multitud, antes de presidir la audiencia pública.
Con motivo del Jubileo extraordinario de la Misericordia, iniciado el diciembre de 2015, se puso en marcha un especial operativo de seguridad en el Vaticano, pero este día fue vistosamente reforzado, como consecuencia de los ataques terroristas en Bruselas, la capital de Bélgica.
(FUENTE: EXCÉLSIOR)