Al menos siete mil familias quintanarroenses, de más de 17 mil todas con problemas de deudas diversas, se han declarado insolventes para cumplir con sus compromisos crediticios y lo peor del caso es que la desesperación ha llevado al suicidio a seis de estas personas en lo que va del año, según informó Patricia Palma Olvera, presidenta de El Barzón, en la entidad.Y no solo eso, sino que advirtió de una nueva modalidad de fraude cometido por deshonestos empleados y cobratarios bancarios “que fuera de sus sucursales ofrecen liquidar sus deudas. Son más de 300 personas en promedio, las que anualmente son esquilmadas fuera de instituciones como Financiera Independencia, Banco Azteca y otras más.
Como se sabe, esos empleados tienen acceso a la información de los deudores, la que es vendida a terceras personas o utilizada por ellos mismos para extorsionar a los deudores, para luego huir, mientras las personas se quedan con sus deuda original y, lo que es peor, con mayores intereses y amenazas de embargo, dijo la entrevistada.
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Las personas que han puesto su queja, forman parte de esas siete mil familias que se han declarado en “impago”, mientras que unas 10 mil, equivalente al 60% del total con problemas para cubrir sus préstamos, trata de negociar mejores plazos o condonación de intereses, apuntó.
Es por ello que “ante la incapacidad de pagar créditos con instituciones bancarias, tarjetas de crédito a tiendas departamentales o préstamos con financieras populares, seis personas, en lo que va del año, han optado por escapar por la puerta falsa, el suicidio”, expuso la entrevistada.
Esos suicidas, explicó, optaron por dejar cartas póstumas donde dejaron constancia de la angustia en que estuvieron viviendo al verse imposibilitadas para pagar sus compromisos crediticios. Y es que, explicó, la crisis económica que se registra en el sur y centro, como es el municipio de Othón P. Blanco y la Zona Maya, podría ser causa que un número mayor de personas decidiera suicidarse.
Es así que a menos de que se cumplan tres meses de este 2016, la dirigente de El Barzón en Quintana Roo recordó que al perder sus viviendas por dejar de pagar a diversas instituciones bancarias, el año pasado fueron 42 personas las que se suicidaron en la entidad. “Ello hace temer que este año aumente la cifra, ya que día con día se incrementa el número de deudores bancarios con problemas para cumplir con sus pagos.
El principal motivo de que las personas decidieran quitarse la vida, expuso, fue el constante acoso de los cobratarios con llamadas telefónicas, notificaciones y visitas a los domicilios.
Por otra parte, al abundar sobre el fraude cometido por empleados deshonestos, Patricia Olvera, afirmó que sé que han detectado a muchos defraudadores, que pudieran ser parte de una red que opera en la entidad. Han engañado a cientos de ciudadanos con problemas para pagar las deudas contraídas con las empresas crediticias.
“Esos presuntos trabajadores”, indicó, “se aprovechan de la situación vulnerable de los deudores ofreciéndoles supuestos descuentos para liquidar sus préstamos, aunque estos convenios terminan siendo falsos, debido a que los montos de pago terminan en las cuentas de quienes supuestamente los apoyarían”.
Meses después de cometido el fraudulento engaño, al recibir nuevamente notificaciones de cobranza extrajudicial y amenazas de embargo, los deudores se dan cuenta de que fueron víctimas de fraude, debido a que no existe ningún depósito como se los ofreció el estafador.
Al respecto, la entrevistada recordó que el año pasado, muchas personas de la tercera edad sin trabajo estable fueron seducidas para que obtuvieran tarjetas de crédito, lo que propició que por necesidad gastaran desmedidamente, con la consecuencia natural de que no pudieron pagar por los altos intereses.
VULNERABLE ZONA MAYA
Patricia Palma Olvera, advirtió que en la entidad y sobre todo en la Zona Maya y capital del estado, operan unas 600 casas de “Préstamos Rápidos”, la mayoría fraudulentas, de las cuales tres se han convertido en descaradas asaltantes de los confiados ahorradores. Se trata de Construremo del Sureste, Internacional Capital y Crédito Mexicano.
Esos fraudulentos negocios, dijo, atraen a campesinos, sobre todo, con el señuelo de que ahorrando pueden acceder a créditos grandes con bajos intereses, lo que es totalmente falso.
“En el caso de Construremo, informó que fueron registrados por el Barzón más de mil personas defraudadas. A ellas la casa prestamista les pidió que ahorrarán y después de cierta cantidad podrían obtener un préstamo para adquirir un automóvil o una motocicleta, dependiendo de la cantidad ahorrada, pero nunca obtuvieron el crédito y sí perdieron su dinero ahorrado”, explicó.
“Se pidió la intervención de la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Conducef), pero se declaró incompetente por no ser instituciones supervisadas y reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Entonces se llevó el caso a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que encontró la forma de intervenir. Previamente se levantaron las Averiguaciones Previas respectivas ante el Ministerio Público.
“Finalmente se logró que, al no poder enfrentar un proceso mayor, se regresaran los ahorros de cuatro personas, hasta ahora, retirando los cargos penales. Y es que son campesinos que tendrían que gastar para acudir Chetumal tan solo en pasaje 240 pesos, más lo de su comida, sería muy difícil enfrentar un litigio”, anotó Palma Olvera.
En el caso de Crédito Mexicano fueron defraudadas en la Zona Maya, con el mismo señuelo de que “ahorra y te prestamos más” 600 personas, pero en ese caso fue peor porque después de un tiempo de que habían ahorrado y luego de exigir sus préstamos, de la noche a la mañana, la empresa desapareció.
Con respecto a International Capital Center (ICC), con oficinas en Chetumal, lo mismo que Construremo, operan de forma similar: prometen a sus víctimas préstamos en efectivo de entre 50 mil hasta 500 mil pesos. Para ello piden un pago inicial de entre mil 500 y 10 mil pesos, dependiendo del monto del préstamo solicitado por concepto de apertura de cuenta y gastos administrativos, así como el pago de la primera mensualidad adelantada, como si fueran ahorrando. Posterior a esto, les piden seis mensualidades adelantadas, al término de las cuales le entregarían el crédito solicitado, pero éste nunca llega.
De esa forma han estafado a cientos de personas, la mayoría campesinos de buena fe de los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, siendo familias de la zona rural las principalmente afectadas. Ante estos fraudes, la dirigente de El Barzón en Quintana Roo, pone a su disposición para apoyar a las personas defraudadas un equipo de abogados que, en forma gratuita, pueden asesorarlos. El teléfono para contactar a la presidenta de El Barzón, Patricia Palma Olvera, es el 9831167547.
Fuente: Quequi