Los atentados en la capital de Bélgica indignaron a millones, pero las violentas muertes en otras partes del mundo parecen no llamar la atención.
Los ataques de París y Bruselas han causado, con razón, indignación en todo el mundo: redes sociales repletas de banderas de Francia y Bélgica, al igual que mensajes de apoyo y condena oficial en todo el planeta. Sin embargo, numerosos recientes atentados terroristas en otras partes del mundo no han recibido tanta atención, pese a la barbarie con la que fueron cometidos.
La agencia rusa Actualidad RT enlista algunos de los ataques recientes que no captaron la atención de la sociedad occidental.
Nigeria, más de 80 muertos
El 30 de enero, el grupo radical Boko Haram mató a 86 personas en un ataque en un pueblo a las afueras de la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria. De acuerdo con un superviviente del ataque, los extremistas incendiaron las chozas con cócteles molotov. Otro testigo contó que había oído los gritos de niños quemados vivos.
«Hay un verdadero prejuicio en contra de la cobertura mediática de los ataques terroristas en África, y especialmente en Nigeria», ha comentado a RT el profesor asistente de ciencias políticas en la Universidad Northeastern en Boston (EU), Max Abrahms, añadiendo que si este tipo de ataques se llevara a cabo en países europeos o norteamericanos, «habría mucha más cobertura en los medios».
Irak, 29 muertos
El viernes pasado, tres días después de los ataques de Bruselas, al menos 29 personas murieron en un pequeño estadio en la ciudad de Iskandariya, al sur de la capital iraquí, Bagdad, cuando un atacante suicida del Estado Islámico se inmoló en la multitud durante la entrega de trofeos después de un partido de fútbol.
A principios de marzo, otro ataque mató a 60 personas cuando un camión cargado con explosivos se estrelló contra un puesto de control cerca de la ciudad iraquí de Hilla.
Pakistán, 72 muertos
El domingo pasado un atacante suicida se inmoló en una de las entradas del parque Gulshan-i-Iqbal, en la ciudad pakistaní de Lahore, a unos metros de una zona de entretenimiento infantil. La explosión se cobró la vida de al menos 72 personas y dejó más de 300 heridos.
El elevado número de víctimas se debe a las celebraciones de la Pascua de Resurrección entre la comunidad cristiana. El ataque ha sido reivindicado por una fracción del movimiento talibán del país, el Tehreek-i-Taliban Pakistan Jamaatul Ahrar (TTP JA), según medios locales.
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Siria, 83 muertos
El 21 de febrero, una serie de explosiones provocadas por dos atacantes suicidas del Estado Islámico sacudieron la capital siria, Damasco, matando al menos a 83 personas, mientras que al menos 178 personas resultaron heridas, la mayoría de gravedad. Las explosiones se llevaron a cabo en unas concurridas calles de la ciudad durante las horas de mayor actividad de la mañana.
Líbano, 43 muertos
Un día antes de los ataques de París, dos terroristas suicidas atacaron un barrio chií en la capital libanesa, Beirut, inmolándose en motocicletas con explosivos en medio de una calle. Mataron al menos a 43 personas e hirieron a otras 240.
El Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado.
Fuente: Sipse
