La impunidad en Veracruz se asemeja a un cáncer que invade desde la cúpula del poder hasta la médula de la sociedad. Si el gobernador hace lo que le viene en gana, lo mismo hacen quienes se creen con poder en Veracruz y la legalidad simplemente es un tema de discurso pero que ni siquiera se aproxima a la práctica.
La represión, la desaparición, la amenaza, la tortura, el asesinato son delitos que se cometen todos los días en Veracruz sin castigo. El propio gobernador desvía recursos del presupuesto de la Universidad Veracruzana y no hay fuerza humana que pueda detener su rapiña. Debió regresar impuestos a restauranteros y hoteleros y ese dinero ni siquiera aparece en las arcas del gobierno.
La cuenta pública de cada uno de los años que ha estado al frente del gobierno de Veracruz tiene grandes y graves diferencias pero Javier Duarte es intocable, pero además tiene a su protegidos, que pueden hacerlo que le viene en gana aunque violenten la vida de otras personas como es el caso de los hijos de empresarios, Enrique Capitaine, hijo del ex alcalde de Nautla, Felipe Capitaine, y los hijos de empresarios Jorge Cotaita Cabrales, Gerardo Rodríguez Acosta y Diego Cruz Alonso, son culpables confesos de la violación de una menor de edad; sin embargo, siguen libres. En Veracruz el dinero compra la impunidad que es, en sí misma, una convocatoria para que éste y otros delitos se repitan con la garantía de que no serán castigados.
Javier Duarte viola la ley en tierra de nadie, donde el delito priva y la impunidad prevalece. Pero en los discursos sus correligionarios hablan acerca del estado de derecho como hilo conductor de todas las acciones de gobierno.
La banda de ´Los Porkys´ es otro mas de los casos de impunidad de Javier Duarte, conformada por hijos de funcionarios de la administración del entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velazco, y de familias acaudalas xalapeñas, se dio a conocer en 2001 cuando asesinaron a golpes al joven Mario Humberto Paloqueme Ruiz en una fiesta de 15 años.
Los jóvenes responsables del homicidio, que evadieron la justicia gracias a las influencias de sus familiares, son Cristian González González, Alejandro López Lule, Alberto Navarra Velasco y Miguel Contreras Forzán.
A 15 años, la historia se vuelve a repetir, de ahí que un grupo de jóvenes que actúan bajo el amparo de la impunidad y el tráfico de influencias en la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río, Son conocidos como ´Los Porkys´ de Costa de Oro, un fraccionamiento de familias adineradas.
Se trata de Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Gerardo Rodríguez Acosta y Diego Cruz Alonso. Si bien la justicia no ha ejercido ningún tipo de acción en su contra, sobre sus nombres caen una serie de señalamientos como el homicidio de Jonathan Peña Yáñez, en 2013, la violación a por lo menos dos alumnas del Colegio Rougier en el puerto de Veracruz, en 2015