Reyna Alejandra Alonso Sulub, madre de la niña que falleció hoy por tarde por un paro al corazón, después de una mala atención en la estancia infantil Sol y Luna, de la supermanzana 60.
En Conferencia de prensa, dijo que ya demandó ante las autoridades, porque no concibe lo que le pasó a su única bebé, Julia Guadalupe Solís Alonso, de un año y cinco meses, quien estuvo hospitalizada en el IMSS de la avenida kabah.
Comentó que su hija estuvo en estado muy grave, con pronóstico de muerte cerebral, de acuerdo a lo que le dijeron los médicos; el caso sucedió el viernes 13 de este mes; “ese día me levanté a las cinco de la mañana, yo la traje; arreglé a la niña a las seis de la mañana, estaba en buenas condiciones, no tenía ni moquito ni nada”, agregó.
Señaló que a las nueve y media de la mañana recibió una llamada de la maestra Marica, hija de la directora, le dijo que su hija comió una rebanada de plátano y se le atoró y le faltaba el oxígeno; “según ellos le dieron los primeros auxilios, pero no fue así; me pidieron autorizaron para sacarla en vehículo particular porque a la Cruz Roja le llamaron muy tarde, a las nueve y media y nunca llegó”, agregó.
Desde las nueve y diez la niña se empezó a sentir mal, por eso ella autorizó que la llevaran en coche particular porque estaba muy mal; supuestamente la trasladaron a Quirúrgica del Sur, ella llegó a dicho hospital con su esposo, donde le dijeron que ahí no estaba su niña, a lo que la directora vía celular le dijo que la llevó a urgencias del IMSS de la clínica de Gineco-pediatría.
“Cuando llegué me sorprendí mucho porque nunca me imaginé el grado en el que encontraba mi hija; entré y estaba entubada y muy mal. El doctor me dijo que le dio un paro bronco respiratorio por tanto tiempo que pasó y por falta de respiración; los órganos y el cerebro se le dañaron», indicó.
La familia aseguró a la bebé en el IMSS, ya que la escuela lo único que le dijeron es que tienen un seguro con la empresa Mafre, que daría 50 mil pesos en caso de fallecimiento y 25 mil para gastos médicos; “yo desconozco el seguro, yo nunca firmé un papel; según la directora hay tres personas en la escuela, especializadas en primeros auxilios; mi hija no recibió los primeros auxilios porque los doctores me lo dijeron”, afirmó.
La entrevistada comunicó que a través de su abogado están haciendo las diligencias correspondientes, pues ella y su marido tienen cuatro meses de haber llegado a vivir a Cancún y metieron a su hija en esa guardería, de ocho de la mañana a tres de la tarde, porque su esposo trabaja a unas cuadras de la guardería donde paga mil 700 pesos al mes por su atención.
Cabe mencionar que en esa casa habilitada, como guardería, tiene un anuncio en la puerta que afirma que cuentan con personal “altamente capacitado y un ambiente seguro”, en donde la directora que salió a ver que pasaba cuando entrevistamos a la mamá, se negó a responder preguntas de los reporteros